El día de muertos, y el momento de poner la ofrenda, está cada vez más cerca y en muchos establecimientos ya comienzan a vender el tradicional (y muy delicioso) pan de muertos; sin embargo, sabías que el pan tradicional que consumimos en la Ciudad de México -el redondo bañado en azúcar- no es el único pan que se vende en está época a lo largo del país.
Aquí te dejamos un recuento de otros panes de muerto tradicionales que se consumen en diferentes partes de la república y que adornan las ofrendas de los mexicanos.
Pan con ceniza de totomoxtle (Texcoco, Edomex)
Mejor conocido como pan de muerto negro, este pan creado por la chef Sarai Lucero Sanchez, obtiene su característico del totomoxtle (hoja de la mazorca con la que se envuelve el tamal). Para el proceso de elaboración el totomoxtle se quema hasta volverse ceniza y es mezclado con azúcar de pan de muerto. La mezcla final se usa para espolvorear el pan que va relleno de camote morado.
Para la chef dicho color representan el ciclo de la vida y la muerte hasta su fin y decidió usar este curioso ingrediente cuando se encontraba en busca de un colorante natural que además simbolizara nuestras tradiciones.
Pan de fantasma (Guanajuato)
Este es un pan típico de Acámbaro, en el estado de Guanajuato y tal como su nombre lo dice se trata de un pan simula a un fantasma o anima (parece una pequeña muñeca) y que está cubierto de glaseado blanco con manchitas de azúcar roja que simulan ser sangre. El pan tiene está elaborado con el tradicional sabor y textura de una galleta de piloncillo.
Pan de muñeco (Guerrero)
En Guerrero cuando dices pan de muerto no piensan en el pan de CDMX sino en un pan con forma de persona que también recibe el hombre de pan de muñeco. El pan suele estar cubierto con azúcar en tono rosa la cual simboliza la sangre de los difuntos.
Pan de yema (Oaxaca)
El pan de yema es típico de Oaxaca y aunque se consume todo el año suele ser tener un papel importante durante las celebraciones de día de muerto, ya que durante estos festejos se suele agregar un rostro al pan que trata de simular el alma del difunto a quien se busca honrar.
Pan de juguete (Veracruz)
Se conoce como pan de juguete debido a sus coloridas decoraciones y que suele hacerse de una gran variedad de figuras. Pueden hacerse figuras de personas que representan a los difuntos pero también representar animales o mascotas que también hayan fallecido. Estos panes se colocan en las ofrendas como una especie de tributo y representan el alma de los fallecidos.
Golletes (Puebla)
Por su parte, en el estado de Puebla es común que durante las fechas de día de muerto se consuman los golletes que son roscas duras, bañadas con azúcar color rosa intenso y toques sabor naranja. Este pan viene desde tiempos prehispánicos y es por ello que el azúcar rosa representa la sangre que se ofrecía en los sacrificio, de acuerdo con el chef e historiador gastronómico Rodrigo Llanes.
¿De dónde viene la tradición del pan de muerto en México?
De acuerdo con información de la Secretaría de Salud, el origen del pan de muerto se remonta a la época prehispánica, ya que después de realizar un sacrificio los antiguos aztecas preparaban pan y lo mezclaban con sangre para ofrecerlo a los dioses. Para tratar de suprimir esta práctica los antiguos colonizadores convencieron a la gente de prepará el pan pero colocar azúcar roja en lugar de sangre para simbolizar el sacrificio.
Con el tiempo estos panes han ido variando dependiendo la región y las tradiciones de cada zona donde se elaboran, es por ello que podemos disfrutar de diferentes versiones del tradicional pan de muerto.