Debido a la imprudencia de un conductor de un auto deportivo que iba a más de 200 kilómetros por hora, terminó estrellándose contra un costado de un autobús de pasajeros en los carriles de la autopista México-Cuernavaca.
Estos hechos fueron registrados por una cámara de otro automóvil, con el cual iba echando carreritas. A pesar de lo aparatoso del choque, por fortuna, no hubo personas fallecidas, pero sí pérdidas materiales.
En el video que se hizo tendencia, se puede ver cómo un carro Porsche de color rojo va a toda velocidad y detrás de él, otro que lo sigue sin las precauciones pertinentes. De hecho, rebasaron por la derecha, lo cual no está permitido por el reglamento, menos aún cuando van a más 160 kilómetros por hora.
Pérdidas materiales
Sin embargo, esto no detuvo a los irresponsables, que siguieron su loca carrera. Metros más adelante, se ve cómo el conductor no visualiza que un camión de pasajeros se está incorporando al carril de alta velocidad, pero en el intento de evadirlo, el conductor del deportivo se impacta en un costado y en el muro de contención.
Lo anterior ocasionó que el carro se volcara, pero al final solo hubo pérdidas materiales. Mientras la persona que graba el video, que iba a bordo de otro auto de lujo, logra mantener su distancia por lo ocurrido y frena, no sin antes exclamar su sorpresa por el accidente.
Después del accidente, en diversas fotografías se ve cómo todo el costado derecho del auto deportivo quedó prácticamente destrozado.
Mientras la reacción de los usuarios no se hizo esperar reprobando la actitud de los conductores de los autos, @Newbory: “esos pinches pilotos abundan, tanto el pen..Jo que chocoo como el otro animal que va atrás, afortunadamente los únicos lesionados son los del auto de fitifacho (sic)”.
Por su parte @Conde73199728: “Mi estimado Diablo, sabemos que este es el pan de cada día en esa autopista, este tipo de individuos pone en riesgo la vida de muchos otros ciudadanos y el gobierno no hace nada, pone retenes y patrullas a controlar la velocidad una semana y después no encuentras a nadie”, se lee.