La escopolamina es conocida por varios nombres, siendo algunos de los más populares “burundanga”, “sabanero” y “cacao floripondio”. Esta sustancia, obtenida de las semillas del borrachero o cacao sabanero, tiene propiedades psicoactivas, antiespasmódicas y es como un agente para reducir la salivación y secreciones bronquiales antes de cirugías.
Aunque su uso medicinal está documentado, existe una creciente preocupación debido a su administración ilegal con el propósito de inhibir la voluntad de las personas, a menudo con fines delictivos. Ya que causa una pérdida temporal del sentido de la realidad, siendo incorporada en alimentos, bebidas y perfumes con el fin de robar y abusar de las víctimas.
¿Qué es la escopolamina?
La escopolamina es un alcaloide natural que se encuentra como principio activo en plantas pertenecientes al género Datura, como la “Datura arbórea” o “Brugmansia”. En México, es conocida por varios nombres, siendo algunos de los más populares “burundanga”, “sabanero” y “cacao floripondio”. Esta sustancia, obtenida de las semillas del borrachero o cacao sabanero, tiene propiedades psicoactivas.
En la antigüedad, se creía que los extractos de estas plantas tenían propiedades mágicas para influenciar el estado mental de las personas. Sin embargo, estos extractos podían hacer que los individuos perdieran por completo el sentido de la realidad y no recordaran lo que sucedía mientras estaban intoxicados.
Riesgos de ingerir escopolamina
El Observatorio Interamericano sobre Drogas (OID) advirtió que al consumir escopolamina, las víctimas caen en un estado de pasividad que puede llevar a la inconsciencia. Los delincuentes aprovechan esta situación para robar y forzar a las víctimas a realizar acciones que pueden causarles daño físico, moral o económico.
La droga también puede causar pérdida temporal de memoria, somnolencia y a veces está asociada con el sonambulismo, ya que las personas drogadas no recuerdan sus acciones bajo los efectos del alcaloide. En dosis muy altas, la escopolamina puede ocasionar convulsiones, delirio, depresión severa, psicosis, parálisis transitorias y, en casos extremos, la muerte.
Síntomas tras ingerir escopolamina
El cuadro clínico después de consumir escopolamina incluye una alteración del sensorio con desorientación, incoordinación motora, midriasis (dilatación de las pupilas), taquicardia, visión borrosa, sequedad bucal y retención urinaria. Además, puede causar amnesia.
El OID señala que la escopolamina, también conocida como “borrachera” o “burundanga”, se mezcla comúnmente en dulces, gaseosas, licores y perfumes. Esta sustancia se administra a víctimas que han consumido previamente bebidas alcohólicas, lo que dificulta determinar cuáles sustancias son responsables de la intoxicación aguda que experimenta el paciente cuando llega a un servicio de urgencias.
Para diagnosticar la presencia de escopolamina en un individuo, los especialistas recomiendan llevar a cabo un cuidadoso interrogatorio al paciente o sus acompañantes. Además, un examen físico minucioso es fundamental debido a la complejidad del cuadro clínico.
En el caso de los niños, es importante determinar si hubo una ingesta accidental de plantas desconocidas o con fines terapéuticos. La detección de la escopolamina en el organismo se puede realizar a través de muestras de sangre, orina y contenido gástrico.
La escopolamina, con sus efectos devastadores y su uso malicioso, representa una seria amenaza para la seguridad y la integridad de las personas. Es crucial que la sociedad esté informada y alerta ante esta peligrosa sustancia, y que se tomen medidas para prevenir su uso indebido y sus consecuencias.
Advierten de su peligro
Las autoridades y organizaciones de salud advierten sobre los peligros asociados con el abuso de la escopolamina, que incluyen la pérdida temporal de la conciencia, amnesia y la incapacidad de recordar eventos ocurridos mientras se está bajo su influencia. Los casos de víctimas que han sido drogadas con escopolamina y posteriormente asaltadas o abusadas sexualmente.
Es fundamental que la sociedad esté informada acerca de los riesgos y efectos de la escopolamina y que se tomen medidas para prevenir su uso indebido. La colaboración entre las autoridades, los profesionales de la salud y la comunidad en general es esencial para abordar esta problemática y proteger la seguridad y bienestar de todos los ciudadanos.
La sustancia asociada con la muerte de Iñigo Arenas
El fallecimiento del empresario Iñigo Arenas en un bar de Naucalpan, Estado de México, en meses pasados, generó una serie de interrogantes. La Fiscalía del Estado de México planteó que pudo haber muerto por la ingesta de escopolamina, una sustancia de gran relevancia en este caso.
De acuerdo a la Fiscalía, Iñigo Arenas habría fallecido a causa de asfixia mecánica por sofocación inducida, relacionada con la oclusión de las vías respiratorias debido a contenido gástrico con presencia de alcohol y sustancias químicas controladas. Estas sustancias limitaron su conciencia y funciones motoras, que provoca la escopolamina.
La Fiscalía mexiquense realizó la investigando de una hipótesis de que alguien pudo haber añadido gotas de escopolamina al agua mineral que Arenas Saiz consumió antes de su fallecimiento.