La Época de Oro del cine mexicano estuvo marcada por múltiples talentos de actores, entre los cuales se encontró Andrés García, Ignacio López Tarso, Jorge Negrete y Pedro Infante, los que eran considerados galanes de las películas compartían ciertos rasgos físicos para las historias en las que eran requeridos.
Recientemente se cumplieron 116 años del natalicio de Francisco Gabilondo Soler, un cantante originario de Orizaba, Veracruz, quien bajo el nombre de Cri-Cri se dedicó a hacer canciones infantiles como El ratón vaquero, Caminito de la escuela, La muñeca fea y la Marcha de las letras.
Ya que la Orquesta Sinfónica de Minería le hizo un homenaje en Facebook y publicó una foto de Francisco Gabilondo Soler cuando era joven, algunas personas señalaron que les parecía físicamente atractivo, lo cierto es que tanto por su año de nacimiento como por su estilo de cabello y fisonomía, el cantante podría haber sido uno de los actores de la Época de Oro del cine mexicano.
Sin embargo, tal como rememoró la cuenta oficial de la Orquesta Sinfónica de Minería, los intereses de Francisco Gabilondo Soler se inclinaron hacia la música desde que era adolescente, incluso se volvió un músico autodidacta:
“A los 19 años, Francisco Gabilondo se interesó por la música. Decidido a aprender, solicitó le permitieran practicar en la pianola de unos baños públicos. Accionaba el mecanismo y se fijaba donde bajaban las teclas; después él ponía los dedos en el mismo lugar. Practicando continuamente, aprendió a dominar el teclado y ser un excelente pianista”, se pudo leer.
Aunque Cri-Cri no tuvo interés en el cine, demostró que otras de sus aficiones además de la música eran la radiolocución y la astronomía, incluso formó parte de la Sociedad Atronómica de México (SAM) desde el 31 de octubre de 1951, también construyó un observatorio en Tultepec que más tarde donaría a dicha organización.
Francisco Gabilondo Soler se negó a vender a Cri-Cri a Disney
El compositor fue buscado por Walt Disney con el objetivo de comprar los derechos de sus personajes y su música, la idea era crear una película y poder explotar dichas creaciones durante el periodo de la Segunda Guerra Mundial; sin embargo, el músico mostró resistencia y se negó a ello, así lo expresó la periodista Elvira García.
El músico de canciones infantiles ni siquiera tuvo un encuentro con el dibujante estadounidense, si no que mandó a su esposa Charito a las negociaciones:
“Ella le expuso a Disney que Gabilondo Soler se negaba rotundamente a llevar sus personajes hacia un ámbito distinto del radiofónico. Tanto el Grillo Cantor como la Muñeca fea, el Ratón vaquero y cientos más que hemos conocido, nacieron para vivir en el amplio y libérrimo territorio de la imaginación, en ese espacio donde no hay fronteras ni etiquetas”, relató.
Por su parte, Francisco Gabilondo Soler escribió en sus memorias que Walt Disney se habría impresionado profundamente porque Cri-Cri era más popular en México que el ratón Mickey Mouse.
“Cuando Walt Disney llegó a nuestro país, las autoridades mexicanas les dijeron: “bueno, está muy bien que sus cosas sirvan en los Estados Unidos, pero en México tienen que servir las de Cri-Cri”. Entonces quisieron saber quién era. Lo averiguaron y se fueron muy asustados porque encontraron que lo más popular en México es Cri-Cri y no los personajes de Disney”, escribió entre sus recuerdos.
Cri-Cri en el cine
Aunque Francisco Gabilondo Soler nunca actuó en alguna película, su historia como compositor de canciones infantiles fue llevada a la pantalla grande por el director Tito Davison, el actor que le dio vida al Grillito Cantor fue Ignacio Lópz Tarso.
Además, finalmente sí hubo una colaboración entre Disney y Cri-Cri, se trató del cortometraje animado de Los Cochinitos Dormilones.