El 7 de julio de 2012 una de las parejas más populares del mundo del entretenimiento mexicano contrajo matrimonio: Eugenio Derbez y Alessandra Rosaldo se dieron el “Sí, acepto” en la Parroquia de Regina Coeli, en el Centro Histórico de la Ciudad de México. A más de 11 años de dicho momento, la pareja se sigue mostrando unida, sin embargo es el comediante quien se ha animado a revelar los detalles más oscuros de dicha relación, previo a que fuera un matrimonio.
En entrevista con la revista de sociales Caras México, el intérprete de diversos personajes para XHDerbez confesó que antes de que uniera su vida de forma religiosa y por el civil con la vocalista de Sentidos Opuestos, terminaron su noviazgo y después de una reconciliación ella fue quien le preguntó si “darían el siguiente paso”, idea a la que él se rehusaba.
“Definitivamente, sin embargo, inconscientemente me pasó algo muy extraño, yo le tenía mucho miedo al matrimonio, al compromiso, tenía la fama del ‘incasable’, que andaba por aquí y por allá, y sí, le tenía pánico al compromiso; curiosamente, cuando estaba con Alessandra, recuerdo que me dijo: “¿Ya va en serio o no?” y yo le dije que no. Nadie lo supo, pero terminamos, en algún momento de nuestra relación, como a los 6 años”, comentó Eugenio Derbez.
Eugenio Derbez y Alessandra Rosaldo: una boda “de peluche” que llegó después de un golpe de suerte
El actor mexicano continuó revelando importantes secretos de su relación con la también actriz, asegurando que fue gracias a su papel en la cinta,. que él también dirigió, No Se Aceptan Devoluciones, que reflexionó y “sentó cabeza” sobre el futuro sentimental que tenía con Alessandra Rosaldo. Pues debido a la presión que la idea de perderla ejercía en su vida, la actuación y la comedia de nueva cuenta le dieron la respuesta.
“Fue entonces que reflexioné y entendí que era hora de cambiar, de sentar cabeza. Al mismo tiempo, me aceptaron el presupuesto para No Se Aceptan Devoluciones, y me metí de lleno en esa película que se trata de Valentín, un mujeriego, con miedo al compromiso, que no quería sentar cabeza, sin embargo, llegó esta niña que le cambia la vida”, agregó para Caras.
La ceremonia nupcial vendría después de dicha reflexión:
“Entonces sentí que esa era mi vida, me sentí Valentín, que tenía que sentar cabeza y volverse un hombre responsable, ahí decidí pedirle matrimonio a Alessandra, al punto de terminar un viernes la grabación de No se aceptan devoluciones, y al día siguiente, un sábado me casé. Mi vida cambió, mi carrera también y fue entonces cuando me mudé a Estados Unidos. Todo estuvo conectado”, finalizó