El 28 de junio de 2010, una semana antes de las elecciones en Tamaulipas, fue asesinado Rodolfo Torre Cantú, candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la gubernatura del estado.
Su homicidio, totalmente premeditado y con una gran planeación, tomó por sorpresa a los habitantes de la entidad, pues se perfilaba como el aspirante con mayores posibilidades de ganar.
El día en que su vehículo fue acribillado, Torre Cantú se trasladaba al Aeropuerto Pedro José Méndez para ir al cierre de su campaña en Matamoros.
Las imágenes de su convoy de camionetas blindadas, su cuerpo y el de sus cuatro acompañantes —tres escoltas y un diputado local— inundaron la prensa nacional debido al impacto que causó el magnicidio.
Años más tarde, una de estas fotografías alojada en la biblioteca de la agencia Cuartoscuro llegó a un nuevo soporte: Netflix.
El francotirador: la última masacre es una película dirigida por Claudio Fäh que, aunque se estrenó en 2017, llegó al catálogo de la plataforma de streaming en abril de 2020.
Centrada en la participación de un francotirador experto de la Marina de Estados Unidos para neutralizar a un narcotraficante colombiano —que se ha adueñado de las rutas para enviar drogas al país del norte—, la cinta incorporó material real para recrear una escena criminal ficticia.
Desde que la película salió a la luz, el uso de la fotografía fue uno de los aspectos más destacados que llamaron la atención de las y los consumidores. Sin embargo, en días recientes el tema fue retomado por distintos usuarios de X, antes Twitter.
La imagen de Torre Cantú y su equipo sobre la carretera a Soto la Marina aparece alrededor del minuto 58:40, cuando en la película se hace referencia al asesinato de un personaje llamado Miguel Kemper, “el torturador asesinado a plena luz del día”.
¿Por qué mataron a Torre Cantú?
Filtraciones de distintas carpetas de investigación de la extinta Procuraduría General de la República (PGR) en 2011 y 2012 revelaron que el responsable detrás de la emboscada contra el priista estuvo Eduardo Costilla Sánchez, alias “El Coss”, entonces líder del Cártel del Golfo.
Aparentemente, el asesinato habría sido ordenado por el exjefe criminal debido a que Torre Cantú se habría negado a proteger actividades ilícitas del Cártel del Golfo, como el lavado de dinero.
Medios como Excelsior y Animal Político, citando las averiguaciones previas, señalaron que la emboscada contra el candidato “fue perfectamente planeada, incluso, fue utilizado un vehículo artesanal artillado conocido como monstruo”.