La mayoría de los consumidores solemos pedir información sobre productos o servicios que en algún momento llamaron nuestra atención; sin embargo, con el paso del tiempo notamos que cada vez son más las empresas que, de la nada, se ponen en contacto con nosotros para ofrecernos ciertos beneficios sin que lo hayamos pedido. Este tipo de actos es actualmente considerado como acoso y por suerte, se puede evitar.
Generalmente hay bancos que nos llaman, ya sea a un teléfono fijo o móvil con el fin de ofrecer tarjetas de crédito, afiliaciones aun sin ser clientes, el motivo de su llamada es únicamente con fines informativos. Cuando esto sucede, la primera pregunta es ‘¿cómo consiguieron mi número?’. Aunque el usuario se niegue a contratar eso que nos ofertan, los empleados insisten hasta tratar de convencernos de los contrario a través de llamadas que a su vez, dan pie al hartazgo.
Con el fin de evitar esta molestia, las autoridades propusieron la ‘Ley Dejen de fregar’ cuyo fin es el de detener este tipo de acoso, al tiempo de dar protección a los consumidores y sobre todo a su intimidad.
En Colombia, legisladores fueron los primeros que impulsaron esta ley, algo que aquí en México le corresponde atender a la Procuraduría federal del Consumidor (Profeco), dependencia que se encarga de velar por los derechos de los consumidores y claro, evitar este asedio de parte de las empresas que, en su afán de convertirnos en sus clientes, llaman de tres a cinco veces al día aun cuando repetimos en varias ocasiones que no estábamos interesados en su producto.
Así aplica el sistema de bloqueo en México
En el país actualmente gobernado por Andrés Manuel López Obrador (AMLO), la Profeco cuenta con el Registro Público para Evitar Publicidad (Repep), el cual se trata de un servicio totalmente gratis que se encarga de liberar a los consumidores de recibir estas molestas llamadas de manera insistente.
Sin embargo, para que el Repep se aplique de manera satisfactoria, es deber de cada usuario registrarse de una forma muy fácil. Para ello, la dependencia ha remarcado que solo basta con considerar alguna de estas opciones:
- Llamar al 9628 0000 si se reside en la Ciudad de México, Guadalajara o Monterrey. Para el resto del país es al 800 962 8000.
- Entrar a la página https://repep.profeco.gob.mx/registrar_telefono.jsp
- Comunicarse al 5568 8722 para la Ciudad de México y Zona Metropolitana del Valle de México o al 800 468 8722 en otras partes del país.
El objetivo es registrar el número telefónico al cual las empresas llaman de manera constante y en un periodo de 30 días, las mismas deberán dejar de llamar de manera constante.
Cabe destacar que esto no exenta al consumidor de recibirlas, especialmente si se trata de empresas de cobranza, alguna organización política o encuestadores. En caso de ser este tipo de llamadas lo que se busca evitar, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) es la dependencia que se ha encargado de implementar otro sistema con el fin de bloquearlas.
Ley ‘Dejen de Fregar’ en Colombia
Legisladores del país sudamericano propusieron esta iniciativa el pasado mes de abril del presente año. La misma tiene el objetivo de proteger la intimidad de los consumidores mediante la cual se busca limitar el número de llamadas que los clientes potenciales reciban al día, al tiempo de también buscar establecer un horario prudente y días de la semana en que se considera válido realizarlas.
La citada ley cada vez avanza más en el Colombia y establece que las llamadas de los bancos u otras empresas que ofrezcan productos y servicios de cualquier tipo se hagan de lunes a viernes desde las 07:00 y hasta las 19:00 horas, mientras que los sábados se propone que sea de 08:00 y hasta las 15:00 horas con descanso en día domingo.
Actualmente, en México no existe una ley o iniciativa como tal ya que tanto la Profeco como la Condusef cuentan con sistemas para bloquear la llamada de las empresas tras la difusión de la información personal de los clientes. Con esto no solo se limita sino que quedan bloqueados de manera definitiva para ponerse en contacto.