La historia de las culturas que habitaban el territorio mexicano antes de los españoles ha sido borrada casi por completo, ya sea porque los conquistadores escribieron su versión oficial de lo que eran los pueblos antes de su llegada o porque destruyeron documentos, construcciones y cualquier objeto que recordara la existencia de las sociedades antes de la conquista.
Actualmente, los códices son una de las únicas formas en que se puede saber cómo era el día a día antes de los españoles, por ello es que son de los documentos más protegidos en el mundo.
Alrededor del 60% de estos escritos están en Europa, pero hay algunos que quedan en México y son custodiados por la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia (BNAH).
La biblioteca protege a estos documentos con protocolos de seguridad muy estrictos, sólo tienen acceso aquellos investigadores que cuenten con el permiso necesario para hacerlo.
¿Cómo consultar físicamente un códice prehispánico de la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia?
La solicitud para entrar a la bóveda de forma física se debe de enviar a la dirección de la BNAH. Después, las autoridades jurídicas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) serán los encargados de evaluar la consulta y si es procedente o no, según se explica en el sitio oficial de la biblioteca.
Las personas que ingresan al lugar sólo disponen de 10 minutos frente a la sección donde se encuentre el documento que solicitaron ver.
Ya que este es un acceso que muy pocas personas pueden solicitar, el INAH digitalizó una decena de códices de la bibliotecas, los cuales expuso en un micrositio especial para todo el público, esto con motivo del 75 aniversario de su fundación.
¿Cómo consultar en línea códices y documentos prehispánicos o de la colonia que tiene el INAH?
En el esfuerzo por acercar a los mexicanos a las culturas prehispánicas, digitalizaron varios documentos que tratan sobre la vida antes de la conquista, van desde lienzos a códices.
En la exposición virtual Códices de México, hay 46 codex digitales y de acceso libre, entre ellos el Codex de Chimalpahin, Codex Azoyú, No.1 y el Códice Martín de la Cruz (Badiano). Estos documentos fueron compartidos para todo el público con motivo del aniversario 75 del INAH.
Para consultarlos basta con acceder a la página dedicada a la exposición virtual Códices de México: https://mediateca.inah.gob.mx/webapps/compilaciones/codicesMexico/
En la sección “Códices” se puede ver al interior de cada uno, sus características físicas y el periodo en que fueron realizados. En la pestaña “Exhibition” hay una visita virtual en forma de salas de museo, que son fotografías de cómo esta exposición fue originalmente montada. En esta parte hay varias explicaciones sobre la historia y contenido de estos registros.
También existe otra página para consultar códices, la cual tiene un contenido similar, pero con una organización diferente. Se puede acceder en el siguiente enlace: https://www.codices.inah.gob.mx/movil/index.php
Debajo de la presentación del sitio se encuentran listados los documentos según el siglo en que fueron creados, XVI, como el Lienzo de Zacatepec; XVII, como el Códice de San Antonio Techialoyan; XVIII como el Libro de Chilam Balam de Tizimin; o XIX como el Códice Florentino.
Al entrar en cada uno de los íconos de los códices o lienzos se extiende una explicación de cómo llegó a la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia, un resumen de su contenido y el porqué de su importancia para México.
Muchos de estos códices, que hoy están en el país, fueron adquiridos por el INAH o fueron regresados al país por convenios, como es el caso del Códice Badiano, el cual fue repatriado desde el Vaticano en 1991 por orden del Papa Juan Pablo II.