La esperanza de ver a Julio Urías jugar en México tomó más fuerza, luego de que el presidente de la Liga Mexicana del Pacífico (LMP) Carlos Manrique, aseguró que el pitcher tiene las puertas abiertas.
Sin embargo, en entrevista con Multimedios, el dirigente anunció que la llegada del beisbolista mexicano no será nada fácil, pues se tiene que resolver su tema al ser acusado por violencia doméstica.
Con esta declaración, ha tomado fuerza la posible llegada del expitcher de los Dodgers de Los Ángeles al equipo de los Tomateros de Culiacán.
“Nosotros como liga condenamos cualquier tipo de violencia, de género o doméstica. Él debe terminar este proceso en Estados Unidos y ver cuál es la conclusión, hay que esperar y ver qué quiere el jugador”, dijo Carlos Manrique, Presidente de la LMP para Multimedios.
Llegaría en el mercado invernal
Asimismo, el presidente Carlos Manrique destacó que las posibilidades de ver a Urías en los Tomateros en la temporada invernal, son mínimas, aunque siempre hay opciones.
“Siempre hay una opción, siempre hay posibilidades”, agregó el presidente de la LMP.
Cabe recordar que en días anteriores, el mismo presidente de la Liga Mexicana de Béisbol le cerró totalmente las puertas al beisbolista en una conferencia de prensa.
“Hemos tenido pláticas en la asamblea. Julio Urías tiene que pasar su proceso y estaremos atentos para saber la determinación de Grandes Ligas, y de nuestra parte no existe alguna posibilidad de que se pueda incorporar a la LMB en fechas recientes”, comentó.
¿De qué se le acusa a Julio Urías?
A pesar de ser considerado uno de los mejores pitchers de las Grandes Ligas, la carrera de Julio Urías tomó un giro de 180° grados al ser arrestado el pasado domingo 3 de septiembre por violencia doméstica grave a su esposa Daisy Pérez.
Este incidente marcó la segunda ocasión en que Urías se ve involucrado en un escándalo de este tipo. Fue en el año de 2019, cuando el beisbolista mexicano fue detenido por primera vez por sospechas de haber empujado a una mujer. Aunque finalmente no se presentaron cargos en su contra, el jugador mexicano tuvo que pagar una fianza de 20 mil dólares y enfrentó una suspensión de 20 juegos impuesta por la MLB.