Tamaulipas, tierra del Cártel del Golfo, el lugar más letal para elementos de la Sedena

Desde que Felipe Calderón le declaró la Guerra al narcotráfico, Tamaulipas, tierra controlada por el Cártel del Golfo, se convirtió el estado más mortífero para los integrantes de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), incluso superando a otros estados como Jalisco, Guanajuato y Michoacán donde el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) inició una “violenta expansión” para hacerse con el control territorial.

Con el despliegue de 4 mil 269 soldados, mil 54 marinos y mil 420 policías para el llamado Operativo Conjunto Michoacán, el 11 de diciembre de 2006 dio inicio la batalla más sangrienta de los último años y que ha dejado decenas de miles de personas asesinadas: 92 mil 288 con Calderón; 116 mil 571 con Vicente Fox y 167 mil 991 con Andrés Manuel López Obrador.

Pero en lo que respecta solo a la Sedena, según datos de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH), desde el año 2007 a 2022 se contabilizaron las muertes de 308 efectivos de la dependencia hoy bajo el mando del general Luis Cresencio Sandoval, 107 de ellas ocurrieron en Tamaulipas.

La tierra del Cártel del Golfo también es donde más agentes de la Sedena han resultado heridos (923); Tamaulipas también lidera las bajas con mil 30; 2 mil 477 civiles muertos; 251 heridos y 2 mil 728 bajas de civiles.

Pero fue en la etapa final del sexenio de Felipe Calderón Hinojosa cuando se dio el mayor número de efectivos de la Sedena muertos en combate.

A principios de 2010 comenzó a circular la noticia de una ruptura de Los Zetas con el Cártel del Golfo, teoría que se sustentaba con el incremento de la violencia en Tamaulipas, tierra históricamente controlada por Juan Nepomuseno Guerra y Juan García Abrego; y más recientemente por personajes como Osiel Cárdenas Guillen y José Alfredo Cárdenas Martínez.

Justo en ese 2010 asesinaron a 23 elementos de la Sedena en Tamaulipas, otros 120 se reportaron como heridos durante los enfrentamientos y se registraron 143 bajas en todo el año.

Esa violencia se mantuvo en los tres años siguientes con 12 militares fallecidos en 2011 y otros 17 en el último año de gobierno del segundo presidente de origen panista en la historia de México.

Al término del sexenio de Felipe Calderón se contabilizaron las muertes de 59 elementos de la Sedena, 465 heridos y 524 bajas.

Actualmente Tamaulipas continúa siendo controlada por el Cártel del Golfo, aunque el CJNG ha logrado posicionar a algunos de sus hombres en las principales ciudades del estado, lo que ha provocado una nueva escalada de enfrentamientos.

Por lo anterior, la Sedena envió de enero a agosto a mil 200 efectivos al estado, bajo la orden de restablecer la paz en los municipios de Reynosa y Ciudad Victoria, dos de los más violentos del país.

Sin embargo, fue precisamente en Tamaulipas (Nuevo Laredo) donde ocurrió uno de los hechos más cuestionables del Ejército Mexicano.

En mayo pasado cinco civiles fueron presuntamente ejecutados extrajudicialmente por elementos de la Sedena. El hecho quedó grabado en video y provocó la detención de 16 efectivos de las Fuerzas Armadas, de los cuales sólo se ejerció acción penal contra 7 de ellos, quienes fueron vinculados a proceso por el delito de homicidio calificado.

En el video se aprecia como los militares dan alcance a presuntos delincuentes que chocan su camioneta justo debajo de una cámara de seguridad. Segundos después llegan los elementos de la Sedena y disparan fuera del encuadre, luego se llevan a los civiles y presuntamente los ejecutan; aunque en las versiones oficiales apuntaron que las cinco personas murieron durante un enfrentamiento de las fuerzas castrenses con “sus compañeros” que querían rescatarlos.