La inseguridad que afecta a México llega a destruir familias enteras, o como lo hizo en este caso, a una facultad completa. Así es como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) recordó a Mariela Vanessa Díaz Valverde, una estudiante de la carrera de Letras Hispánicas que desapareció tras salir de su casa en 2018.
La joven que se encontraba cursando el segundo semestre de la licenciatura cuando el 27 de abril de ese año le comentó a su familia que tenía que ir a Ciudad Universitaria y ya no volvieron a sabe nada de ella.
De forma desesperada, la madre de Mariela acudió a las instalaciones de la universidad para que ellos pudieran ayudarla y asesorarla en la búsqueda, pero al no contar con un protocolo para estas situaciones la institución no hizo nada. El Ministerio Público de la alcaldía Coyoacán tampoco fue de mucha ayuda ya que solo aconsejaron llamar a Locatel y denunciar los hechos.
No contentos con estas respuestas, los familiares de la chica lograron rastrear que la última ubicación que marcó su teléfono celular se encontraba en una de las entradas del Cerro de la Estrella, en la alcaldía Iztapalapa, por lo que de inmediato llevaron esta información a la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) para que tomaran este punto como partida y se iniciara una investigación en el lugar, situación que no ocurrió hasta después de varias semanas.
Al notar varias irregularidades en el proceso, incluso del propio Centro de Apoyo de Personas Extraviadas y Ausentes (Capea), se buscó que clasificaran el caso como desaparición y no como extravío. Esto derivó en una serie de quejas por parte de los seres queridos de Mariela quienes alegaban negligencia por parte de las autoridades ya que se les fueron proporcionados una serie de videos que habrían “perdido” y que eran muy importantes pues mostraban el momento donde se había visto a la joven por última vez.
Luego de 3 años de lucha, principalmente de su madre, doña Herminia Valverde, y su hermana, Gabriela Díaz Valverde, lograron que la Fiscalía General de Justicia (FGJ) hiciera pública una recompensa de hasta 230 mil pesos para la persona que pudiera dar datos cruciales para encontrar a la chica que ya tendría 24 años de edad, pero no hubo respuesta alguna.
En ese entonces, ni el rector Enrique Graue ni la propia UNAM se pusieron a disposición de los familiares de la estudiante para presionar a las autoridades y obtener mejores resultados. Ni tampoco la propia Claudia Sheinbaum, cuando tomó protesta como jefa de Gobierno de la CDMX, hicieron algún cambio en el estado de la investigación.
Una madre que no volvió a ver a su hija
La falta de compromiso por parte de las autoridades encargadas de dar con las personas desaparecidas ha quedado evidenciada a lo largo de los años, pero generó mucha controversia, enojo y tristeza que la señora Herminia Valverde falleció el 22 de mayo del 2022 por un severo cáncer y no pudo saber nada sobre Mariela tras cinco años de estar lejos de ella.
“Con profundo dolor despedimos a nuestra amada compañera Herminia. Ella fue nuestra semilla. Herminia enfermó por la desaparición de su hija y por la omisión de las instituciones. Se fue con el gran pendiente de volver a ver su hija y con la carga de la injusticia”, publicó desde sus redes sociales el colectivo Hasta Encontrarlas CDMX al que pertenecía.
En su momento, su hermana Gaby quien también es miembro de la comunidad en la UNAM en la FES Aragón, externó su preocupación por su hermana, pero también por sus padres quienes tenían que seguir con sus vidas con todo y el dolor de no poder conocer el paradero de una de sus hijas.
“Nos ha destrozado el corazón, los primeros días ni podíamos probar bocado, mi mamá vomitaba y ni poder dormir. Uno tiene en la mente: ¿habrá comido hoy Mariela? En dónde esta pasando la noche? Tenemos que partirnos en mil pedazos para estar en una y en otra parte. Mis padres no pueden dejar el trabajo pero de igual forma no se puede dejar de estar al pendiente en la búsqueda de mi hermana. Hay días que han sido agotadores, que salimos a buscar por nuestra cuenta también”.
Del mismo modo, describió a la chica como una persona tímida, que amaba leer, ver series y escuchar música como k-pop y metal: “Ella deseaba terminar su carrera y escribir guiones para teatro, cuentos. Apenas comenzaba y ya tenía entusiasmo por poder hacer algunas ediciones. Tiene muy pocos amigos, siempre fue reservada. Nunca conoció lo que era salir a una fiesta por la noche, casi ni salía”, dijo para el medio BuzzFeed.