El grupo terrorista libanés Hezbollah participó en los recientes ataques contra Israel en apoyo a favor de Hamas, quien el pasado 7 de octubre atacó por tierra, aire y mar al país judío.
Un día después del sorpresivo ataque de Hamas, Hezbollah disparó tres posiciones israelíes a lo largo de la frontera libanesa, en los Altos de Golán, lugar ubicado entre la frontera entre Israel, Líbano, Jordania y Siria, mismo que es ocupado por el país sionista.
La acción provocó que la administración de Benjamín Netanyahu lanzara una ofensiva, misma que fue calificada como “un ataque a la infraestructura terrorista de Hezbollah”, al tiempo que se desplegaron más soldados israelíes ante una posible amenaza que parece potencial de un segundo frente de batalla en este conflicto entre Israel y Hamas.
Hezbollah es un grupo terrorista que se creó en el Líbano y, de acuerdo con el Centro de Política de Seguridad de Estados Unidos, tiene fuertes vínculos con el Cártel de los Zetas, estructura criminal que tiene presencia en los estados de Tamaulipas, Nuevo León, Zacatecas, Oaxaca y Quintana Roo.
Además del tráfico de drogas como la heroína y cocaína, a Los Zetas se le conoce por el robo de hidrocarburos, tráfico de migrantes y otro tipo de delitos.
La organización de seguridad afirma que los lazos entre Hezbollah y Los Zetas, una de terrorismo y otra del crimen organizado, respectivamente, tuvieron su origen con la llegada durante décadas de migrantes libaneses a México.
“Esta población ha ido creciendo de manera constante y tiene un cierto nivel de favorabilidad con Hezbollah”, menciona un artículo publicado en julio del 2013 por parte de Teresa Rosenthal.
Señala que uno de los vínculos de la organización terrorista con el ex brazo armado del Cártel del Golfo, estructura compuesta por desertores del Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales (GAFES) del Ejército Mexicano, es con el ciudadano libanés Ayman Joumaa, alias Junior, quien fue acusado por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos en diciembre del 2011 por lavar dinero y de coordinar envíos de toneladas de cocaína desde Colombia a Los Zetas, droga que tenía como destino final la Unión Americana.
Según las acusaciones de las autoridades estadounidenses, Joumaa lavó cientos de millones de dólares en ganancias de la droga desde México, Europa y África Occidental a los proveedores de cocaína en Colombia y Venezuela.
En tanto, la inteligencia israelí, según el Centro de Política de Seguridad, identificó a Junior por estar en contacto con personas de alto rango de Hezbollah, así como con los responsables que operan la droga de la organización terrorista.
Ayman Joumaa recibió un porcentaje de ganancias en dólares debido a su trabajo de lavado y “camuflaje de fondos” a través de la venta de coches usados en África y con ayuda de casas de cambio de Beirut.
“Con el tiempo, se descubrieron redes de fraude similares conectadas a Joumaa en toda América del Norte y del Sur, y en Medio Oriente”, se lee en el texto.
Otro de los vínculos que la organización sin fines de lucro apuntó fue que Irán y Hezbollah abrieron 17 centros culturales en América Latina, mismos que, aseguró, “establecieron relaciones con los cárteles mexicanos de la droga”.
“Hezbollah tiene bases de entrenamiento y células en México y Sudamérica. También ayudan a los cárteles de la droga con habilidades en la fabricación de bombas y explosivos”, explicó el centro especializado.
Agregó que Hezbollah creó túneles en la frontera estadounidense que “son extremadamente similares a los que dividen Gaza y Egipto”.
“Estos túneles son perfectos para el transporte de armas convencionales y biológicas ilegales a contactos en Estados Unidos. El armamento creado por Hezbollah es capaz de matar a cientos de miles de personas en las principales ciudades de EU”, aseguró.
El centro dijo que Hezbollah contrató a Los Zetas para que “bombardearan” la embajada de Israel en Washington, DC, y las embajadas de Arabia Saudita e Israel en Argentina, pero esto no se llevó acabó. Además que vinculó a la organización mexicana con otro grupo terrorista de Irán.
“En 2011, las Fuerzas Quds de Irán intentaron asesinar al embajador saudí en Estados Unidos recurriendo al Cártel de Los Zetas. Afortunadamente, este complot fue frustrado por agentes de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés)”, recordó.
Esta versión fue confirmada a Infobae México por Mike Vigil, ex agente de la DEA con más de 30 años de experiencia, 13 de ellos en México. Según la agencia antidrogas, el líder de la Fuerza Quds, Qasem Soleimani, asesinado en por las fuerzas armadas estadounidenses en enero del 2020, planeó el asesinato del embajador saudí, Adel Al-Jubeir, en Washington, DC, en 2011.
Para planear este acto terrorista, la Fuerza Quds usó a un empresario iraní-estadounidense que se reunió en varias ocasiones con un informante de la DEA en Tamaulipas, quien se hizo pasar por una persona de alto rango del Cártel de los Zetas entre mayo y julio del 2011.
Sin embargo, las agencias estadounidenses descubrieron el plan y detuvieron al terrorista.