Durante toda su carrera política, Omar García Harfuch ha procurado mantener su vida privada fuera de escándalos, sin embargo, en los últimos meses ha dado mucho de qué hablar por su vínculo con la primera actriz, María Sorté. Y es que muchas personas desconocían que la protagonista de telenovelas mexicanas es su mamá, por lo que comenzaron a circular detalles curiosos sobre su relación madre e hijo.
Fue bajo este contexto que María Sorté concedió una entrevista para el programa radiofónico Todo para la mujer, donde se sinceró sobre el indudable impacto que ha tenido en su vida personal y profesional la carrera política de su hijo Omar.
“Mira nada más, toda una carrera de casi 50 años y de repente viene tu muchacho. Ahora soy la mamá de… o sea, ya no es Omar, el hijo de… ahora soy yo, María Sorté, la mamá de Omar García Harfuch”.
La protagonista de El Barrendero (1982) aseguró que está muy contenta tanto con el trabajo que realizó su hijo como secretario de Seguridad Ciudadana (SSC) como con su aspiración a Jefe de Gobierno de la Cuidad de México por parte del partido Morena.
“Tú lo que quieres es que tus hijos hagan un buen papel, a lo que se dediquen, pero que hagan un buen papel. Te cambian la vida, pero es lo que queremos para nuestros hijos, que en lo que hagan se comprometan”, declaró.
De esta manera, María Sorté demostró que es una madre orgullosa aunque la profesión de su hijo la ha llevado a modificar considerablemente su manera de trabajar. Y es que en los últimos dos años ha
procurado rechazar proyectos laborales que conlleven grabar fuera de la CDMX por precaución, luego del atentado que sufrió su hijo entre Paso de la Reforma y Monte Blanco.
“A todos nos tocó restringirnos un poquito en nuestra vida. A raíz del atentado tan espantoso que tuvo mi hijo, tuvimos que hacer ciertos ajustes a nuestra vida. De alguna manera también se tiene que hacer un reajuste, un sacrificio”.
La actriz confesó que perdió un proyecto porque las exigencias de trabajo ponían en riesgo su integridad, pues aparentemente las grabaciones eran fuera de la CDMX: “Tuve otro ofrecimiento y no lo pude hacer. Hay cosas que, por cuestiones personales, y tú lo sabes, no puedo ir a todas partes. No puedo ir”.
Finalmente, reconoció que ser madre de un político es complicado porque constantemente se pone en peligro, sin embargo, sus esfuerzos valen pena por los resultados.
“Desde jovencito te imaginas a cuántas personas no metió a la cárcel, cuántos intereses no pisó, entonces, cuántos enemigos tiene. Ahora es muy difícil porque es un hombre que ama a su país, se duele desde chiquito de las condiciones en las que vive su gente”, comentó.