Siendo ya una tradición, se llevó a cabo la investidura anual del Salón de la Fama en Pachuca, evento en el que diferentes leyendas del futbol son reconocidos por su aportación en el deporte. Sin duda alguna, la presencia de la actual jugadora de Pachuca Femenil y recién campeona del mundo, Jennifer Hermoso, fue uno de los momentos más emotivos de la gala.
Claramente, la atleta española fue reconocida por el título obtenido en la pasada Copa del Mundo Femenil en Australia y Nueva Zelanada. En medio de aplausos y unas breves palabras de agradecimiento hacia su familia, compañeras y gente de los Tuzos de Pachuca, Hermoso protagonizó un momento que dio de que hablar tras expresar un mensaje en relación a lo acontecido con Luis Rubiales.
La noche del 20 de agosto del 2023, al levantar esa copa (Mundial) junto a mis compañeras, pude sentir la mano de mi padre cuando me llevaba a entrenar, la sonrisa de mi madre por verme jugar y la alegría de toda mi familia que compartía el sueño por verme ser campeona del mundo. He jugado futbol toda mi vida, pero hace unas semanas en el campo de esa final pude sentirme niña una vez más.
Al hacer una retrospectiva de todo lo que ocurrió tras el pitazo final de aquella final ante Inglaterra en Sídney, la ex futbolista del Barcelona afirmó que el hito conseguido iba más allá de lo deportivo, pues fue un punto de inflexión para que las mujeres deportistas fueran escuchadas de mejor manera.
Aunque ha pasado poco tiempo, me sigo preguntando que fue lo que hicimos esa noche en realidad; ganamos un título, dimos la vuelta al mundo y fuimos uno de los mejores equipos de la historia, pero en el fondo logramos algo más humano, mucho más trascendental. No fuimos campeonas para alzar un trofeo o salir en portadas, fuimos campeones del mundo porque era la única forma de ser escuchadas, respetadas y valoradas.
Para cerrar su discurso, Jenni fue contundente al señalar que debido al Caso Rubiales, tanto ella, como toda la plantilla española campeona del mundo sufrieron más de lo que debían, pero siempre teniendo unión en el grupo.
Estoy segura que muchas niñas alrededor del mundo se han sentido identificadas por este grupo de jugadoras valientes, comprometidas y honradas. Han pasado muchas cosas desde entonces y hemos sacrificado muchas alegrías, y sin merecerlo, sufrimos más de la cuenta en un momento histórico para nosotras.