Omar García Harfuch es uno de los aspirantes favoritos para convertirse en el próximo Jefe de Gobierno de la Ciudad de México. En el año 2020, el funcionario sufrió de un atentado por parte del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) que conmocionó a la ciudadanía.
El hijo de la actriz María Sorté logró sobrevivir a una ráfaga de más de 400 disparos que impactaron en su camioneta. En el ataque, perpetuado por un grupo de más de veinte hombres armados, murieron sus acompañantes. Sorprendió la actitud estoica del policía ante lo ocurrido.
Fueron siete heridas las que recibió García Harfuch: tres impactos directos de bala y cuatro heridas que fueron producto de las esquirlas de los proyectiles. Omar García Harfuch hoy se encuentra completamente recuperado del que ha sido uno de los momentos más caóticos de su vida.
Una carrera como la del ex titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México requiere de gran habilidad para enfrentar los peligros. Es posible, que este estoicismo haya sido aprendido por Harfuch al leer el que es su libro favorito: Meditaciones, de Marco Aurelio.
De qué trata Meditaciones, de Marco Aurelio
Marco Aurelio fue un emperador romano y filósofo, huérfano desde que era muy pequeño y ávido estudiante, que aportó un escrito que hasta hoy en día es consultado por la humanidad y que ha enseñado a las personas a enfrentar el día a día.
Meditaciones es un libro que aborda una de las corrientes filosóficas más interesantes de toda la historia: el estoicismo. Estas reflexiones del emperador fueron escritas durante sus descansos, cuando no se encontraba fungiendo como político o cuando relajaba la mente un poco de las actividades bélicas que tenía que encabezar.
Las Meditaciones de Marco Aurelio no fueron escritas para publicarse, fueron tan sólo experiencias de vida como líder, mismas que siempre fueron aplicadas en su gestión como emperador de Roma. En el texto del filósofo se abordan muchísimas realidades de nuestra existencia: la justicia, las discusiones, el ánimo, el alma y hasta las expectativas.
Llama la atención lo que pensaba Marco Aurelio de la muerte, por ejemplo. Para él, la vida era tan sólo un instante, uno que se extinguía en el vacío y en el tiempo. La muerte para el filósofo es inevitable, un hecho que no se puede frenar, que es parte de la naturaleza del ser humano. Vivir preocupado en espera de la muerte es innecesario.
“La pérdida de la vida no es otra cosa que una transformación. Y en eso se regocija la naturaleza del conjunto universal. (…) No desdeñes la muerte; antes bien, acógela gustosamente, en la convicción de que esta es una de las cosas que la naturaleza quiere”, escribió Marco Aurelio.
Por supuesto, en la filosofía del emperador hay una constante en relación con la muerte: malas y buenas personas están condenadas a morir, y por tanto, al olvido. Ser buena persona es fundamental en las Meditaciones de Aurelio.
Otra de las constantes en la filosofía de Marco Aurelio es su punto de vista sobre el alma. Por ejemplo, para el emperador hay varias situaciones que pueden perjudicar el alma de las personas: cuando hay irritación de lo que ocurre en el mundo, cuando se siente odio por otras personas y se busca hacer un daño, cuando ésta cede al dolor y al placer, cuando miente y va contra la realidad, y cuando no se tiene una finalidad en las cosas de la vida.
Las reflexiones escritas en Meditaciones han sido tan certeras que han sobrevivido al paso del tiempo. En pleno siglo XXI tienen gran influencia en personalidades como Omar García Harfuch, quien como miles de personas, ha encontrado en aquel diario del emperador, una forma de enfrentar las adversidades.