La gastronomía mexicana sigue demostrando que es una de las mejores del mundo, esto tras publicarse la reciente lista de la guía culinaria internacional Taste Atlas sobre los mejores platillos de frijolitos en el mundo.
Los frijoles charros, los frijoles de la olla y la sopa tarasca fueron los tres representantes nacionales que fueron seleccionados entre los mejores 50 platillos de frijolitos en el mundo.
Sin embargo, fueron los frijoles charros los mejores posicionados al estar en el sexto lugar al tener una calificación de 4.4 estrellas.
“La combinación de estos ingredientes se cuece con líquido en una olla durante mucho tiempo, hasta que los frijoles estén tiernos y aún quede algo de líquido en el recipiente”, dice el apartado de Taste Atlas.
¿Por qué los frijoles charros se llaman así?
Los frijoles charros son un platillo emblemático de la gastronomía mexicana, especialmente en la región del norte del país. La receta original se remonta a los años 20, cuando los charros mexicanos (vaqueros) se reunían en las ferias y festivales, y compartían una comida preparada en grandes ollas al fuego. La comida consistía en una mezcla de frijoles, carne y verduras cocinados juntos en una olla de hierro fundido.
Se cree que el nombre frijoles charros proviene de la palabra charro, que se refiere a los vaqueros mexicanos. Según la leyenda, los charros se reunían alrededor del fuego después de un largo día de trabajo en el rancho y preparaban una comida con los ingredientes que tenían a mano. La receta original incluía frijoles, carne de cerdo, tocino, chile, tomates y cebolla. Con el tiempo, se han añadido otros ingredientes, como chorizo, jalapeños y cilantro, para hacerla aún más sabrosa.
Los frijoles charros se han convertido en un símbolo de la identidad cultural mexicana, y se sirven en todo el país en restaurantes, puestos callejeros y hogares. A menudo se sirven como guarnición o plato principal, acompañados de arroz y tortillas de maíz.