Una aparente confusión es la principal hipótesis respecto a la muerte de “El 22″ o “El R22″, un hombre que figuraba como un importante operador del Cártel de Sinaloa.
A pesar de mantener un bajo perfil, “El 22″ era jefe de plaza en Guamúchil y trabajaba para Los Chapitos, según las investigaciones preliminares. En vida respondía al nombre de Édgar Isabel Román Martínez.
El 28 de septiembre este sujeto murió tras una balacera en la Clínica Hospital Culiacán que desató múltiples confusiones. Las breves declaraciones de la fiscal de Sinaloa, Sara Bruna Quiñonez Estrada, permitieron reconstruir una parte de los hechos que llevaron al fallecimiento de “El 22″.
Édgar Isabel, que era originario de Badiraguato según los informes iniciales, había recibido un impacto de bala en la cabeza en Badiraguato, por lo que fue trasladado a la clínica de la capital sinaloense.
La noche del 28 de septiembre dos sujetos acudieron a la unidad médica, fuertemente armados, para pagar la cuenta generada por el tratamiento de “El 22″.
Para ese momento, “El 22″ seguía internado y contaba con una escolta armada debido a que la Clínica obtuvo un oficio para brindarle protección.
Presumiblemente, al observar a los sicarios que iban a pagar la cuenta, quienes resguardaban la habitación de “El 22″ creyeron que iban con la intención de rematarlo, por lo que se inició un tiroteo.
Como resultado de esto murió uno de los hombres que había ido a efectuar el pago, así como otro civil armado y el médico internista Otniel Everardo Montoya.
“El 22″ resultó herido durante la refriega y, debido a que su estado de salud se vio perjudicado, un equipo de paramédicos lo trasladó al área de urgencias del Hospital General con apoyo de la Policía Estatal.
Sin embargo, al llegar a dicho nosocomio, “El 22″ forcejeó con uno de los agentes policiales para tratar de quitarle su arma en un posible intento por huir. Fue durante estos movimientos que la pistola se accionó y le ocasionó una herida fatal en el abdomen.
La relevancia de este presunto jefe criminal se sustentó con la circulación de imágenes de lo que habría sido su funeral, pues dos de Los Chapitos —Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar— enviaron coronas de flores para lamentar su fallecimiento.
Otro personaje que se hizo presente en el velatorio mediante un adorno floral fue el cantante de narcocorridos Panchito Arredondo, conocido por sus composiciones alusivas al Cártel de Sinaloa.
Información extraoficial refiere que antes de posicionarse como operador relevante de Los Chapitos en Guamúchil, “El 22″ participó como escolta de Rafael Caro Quintero.