GIEI respondió a AMLO por caso Ayotzinapa: “La verdad no se declara, se prueba”

Los exintegrantes del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), Ángela Buitrago y Carlos Marín Beristaín, se pronunciaron antes las descalificaciones del presidente Andrés Manuel López Obrador quien los acusó de “administrar el dolor de la gente” en el caso de la desaparición forzada de los 43 estudiantes de Ayotzinapa en septiembre del 2014.

En una nota aclaratoria, los ex integrantes del GIE señalaron que durante sus seis informes de investigación sobre el caso no han permitido la politización de su trabajo, a pesar de las presiones que recibieron por parte del Estado.

“Fue la investigación del GIEI lo que demostró que la llamada Verdad Histórica no era cierta, que el escenario del basurero y del río San Juan habían sido creados para cerrar el caso, que la investigación se basaba en torturas y trataba de desviar la responsabilidad de los hechos y ocultar lo sucedido”, señalaron.

Agregaron que durante el gobierno del presidente de Enrique Peña Nieto, el GIEI sufrió una campaña negra, acusándolos de ser ‘extranjeros’ y ‘antimilitares’ auspiciada por las propias autoridades del Estado, hasta el punto de tener que salir del país sin poder continuar la investigación y acompañamiento a los familiares.

Los ex integrantes mencionaron que regresaron a México a invitación del presidente López Obrador como coadyuvante en la investigación, ya que se habían creado la Unidad Especial de Investigación y Litigación para el caso Ayotzinapa (UEILCA) y la Comisión para la Verdad Ayotzinapa (COVAJ).

Señalaron que durante los dos años y medio de investigación con el gobierno de AMLO insistieron que se necesitaba pedir a los Estados Unidos las “escuchas” de Chicago sobre la actuación de Guerreros Unidos en este caso.

“Fue ese trabajo y confianza para romper pactos de silencio con diferentes personas, testigos protegidos de la Fiscalía e instituciones, lo que llevó después a encontrar los restos de otros dos normalistas a partir de las declaraciones de un testigo protegido de la fiscalía”, apuntaron.

Apuntaron que los avances significativos fueron compartidos con el presidente López Obrador y con la UEILCA y la COVAJ, al tiempo que reconocieron que fue el titular del Ejecutivo Federal quien dio la orden de abrir los archivos a los que se tuvo acceso por parte de la COVAJ y el GIEI.

“En varias ocasiones su mensaje fue de aliento y de impulso en la investigación. Tenemos todos los detalles y la trazabilidad de estas acciones y en si es necesario las podremos poner a disposición de las autoridades y del pueblo de México”, señalaron.

Afirmaron que su trabajo estuvo llena de obstáculos, como lo ocurrido en el último año cuando el fiscal del caso, Omar Gómez Trejo, salió de la UEILCA, así como el revés de las órdenes de captura contra militares ya concedidas por un juez.

“Desde el inicio dijimos que Ayotzinapa era no solo una herida en los familiares sino para el país. Nuestros informes no muestran opiniones, sino hechos probados y cuentan con todas las fuentes en las que nos basamos”, destacaron los ex integrantes del GIEI.

Por esta razón, apuntaron, “invitamos a autoridades, medios de comunicación, académicos a analizarlos y responder a los hallazgos no con opiniones o descalificaciones, sino con el rigor que requiere la verdad”.

“La verdad no se declara, se prueba, y todas las afirmaciones que incluyen nuestros informes tienen sustento probatorio”, aseguraron Buitrago y Marín.

Acusaron que las respuestas de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) de que el Comando Regional de Fusión de Inteligencia (CRFI) de Iguala no existía o que dependía del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) y que no realizaban interceptaciones telefónicas cuando la evidencia muestra otra cosa, “simplemente no responden a la verdad”.

En tanto, afirmaron que “no es hora de confusión y ruido. La verdad se empeña porque hay quien la empuja como lo hacen las familias, y seguirá saliendo, ya sea como una bocanada de aire fresco que México necesita o surgiendo entre las rendijas”.

Durante su conferencia de prensa de este 3 de octubre, el presidente López Obrador insistió que el Ejército mexicano ya entregó toda la información que tiene sobre el caso.

“Yo hablaba (GIEI) con ellos y nunca me entregaron nada que probara sus dichos (...) Y ya basta de estar administrando el dolor de la gente, porque no se debe utilizar el dolor del pueblo, no se puede estar engañando, hay que actuar con la verdad, hay que decir la verdad”, dijo López Obrador.

Agregó que si el Grupo de Expertos tiene pruebas las tiene que presentar.

No se ha encontrado más, todo son puras conjeturas. Jamás vamos a ocultar los hechos, no vamos a permitir la impunidad”, añadió.

Aseguró que la desaparición de los 43 normalistas no fue ordenada por el expresidente Peña Nieto ni por el entonces secretario de la Sedena , el general Salvador Cienfuegos, aunque dijo que sí fue un crimen de Estado.