La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se posicionó respecto a supuesta plaga de chinches en sus instalaciones.
Mediante un comunicado, la institución educativa descartó la presencia de estos insectos en los diferentes campus en los que alumnos han reportado picaduras.
“De las inspecciones practicadas por nuestros especialistas universitarios, basadas en quejas sobre la presunta existencia de insectos en algunos edificios de nuestra Universidad, podemos afirmar que hasta ahora no ha sido detectada la presencia de éstos en instalaciones de esta casa de estudios”, señaló.
La UNAM destacó que, con base en las fotos compartidas por alumnos afectados, se puede deducir que fueron picados por chinches de cama. No obstante, descartó que dichos insectos estén ocultos en aulas y otros espacios de la universidad.
Asimismo, la Máxima Casa de Estudios refirió que las chinches de cama acostumbran ocultarse en colchones, almohadas, ropa de cama y de calle, por lo que pueden pasar de una persona a otro durante traslados en transporte público. En ese sentido, afirmó que la probabilidad de que estén en aulas es baja.
UNAM descartó riesgo para alumnos y profesores
La universidad indicó que las chinches de cama, las probables responsables de picaduras reportadas por estudiantes, no representan riesgos de transmisión de enfermedades infecciosas a los humanos pese a que su presencia resulta incómoda y es causa de comezón.
En ese contexto, exhortó a la comunidad universitaria a mantener una buena higiene personal, lavar la ropa y limpiar las áreas de trabajo adecuadamente.
Además, afirmó que trabaja en coordinación con la Secretaría de Prevención, Atención y Seguridad Universitaria (SPASU) para que las instalaciones educativas de mantengan limpias, ventiladas y libres de plagas.
Conviene recordar que alumnos de la UNAM han reportado presencia de chinches en por lo menos tres facultades: la de Química, la de Derecho y la de Veterinaria.
En la primera hubo una suspensión temporal de clases ante las demandas de los estudiantes. Sin embargo, un día después se retomaron las actividades después de que quedó descartada una plaga.
Aunque la Facultad de Química negó que haya chinches en el campus, también anunció que se llevaría a cabo una fumigación el fin de semana, para tranquilidad del alumnado.
La Facultad de Derecho aprovechó también el fin de semana para fumigar. Pero aclaró que se trataba de una acción preventiva, ya que tampoco se había encontrado evidencia de estos insectos estén presentes.
En tanto Facultad de Veterinaria y Zootecnia suspendió actividades académicas por un día, para inspeccionar las instalaciones y fumigarlas.
Qué son las chinches de cama
Las chinches comunes o chinches de cama (Cimex lectularius) son insectos que se alimentan de la sangre de sus huéspedes, dejando picaduras que causan comezón e irritación.
Estos insectos, en la edad adulta, son de un tamaño similar al de una semilla de manzana y son de color marrón. Su complexión es variable: si se alimentaron recientemente forma de globo, de color marrón rojizo y más alargado, mientras que si no han comido su cuerpo es plano y de forma ovalada.
Las chinches jóvenes son más pequeñas, translúcidas o de color amarillo blanquecino. Cuando no se han alimentado son casi imperceptibles.
Los huevecillos son diminutos, aproximadamente del tamaño de una cabeza de alfiler, de color blanco perla. Si tienen más de cinco días pueden tener también una mancha.
Las chinches de cama suelen ocultarse en colchones, costuras de los sillones, en las almohadas y plieges de las cortinas. Entre las señales de su presencia están las manchas rojizas en sábanas, manchas oscuras diminutas (excremento), huevecillos diminutos y piel de color amarillo pálido que van dejando atrás los insectos más jóvenes.