Por la mañana del 3 de octubre se dio a conocer que agentes de la Policía de Investigación (PDI) de la Ciudad de México ejecutaron una orden de aprehensión en contra de Carmen “N”, madre de Sean Alejandro “N”, quien es identificado como novio y presunto feminicida de Montserrat Juárez Gómez, joven hallada sin vida en un departamento de la colonia Anáhuac.
Según reportó el periodista Antonio Nieto, Carmen “N” —suegra de Montse— será investigada por el feminicidio de la joven, así como por otros delitos.
El 2 de octubre, Sean Alejandro “N” y su padre, César “N”, fueron vinculados a proceso por delitos contra la salud en su modalidad de narcomenudeo, debido a que al momento de su detención el 24 de septiembre se encontraba en posesión de 99 dosis de aparente marihuana.
Previamente, el 28 de septiembre, ambos habían sido procesados por su posible responsabilidad en el feminicidio de Montserrat, quien murió a causa de los fuertes golpes que recibió, los cuales le ocasionaron un traumatismo múltiple, según confirmó el Instituto de Ciencias Forenses (Incifo) de la CDMX.
Montserrat, nacida en diciembre de 1997, fue reportada como desaparecida desde el 4 de julio de 2022. Según versiones compartidas por su familia, desde ese entonces notaron un extraño comportamiento en la joven y posibles huellas de maltrato físico que estarían relacionadas con su residencia en casa de Sean Alejandro y su familia.
Aunque ella aseguraba que vivía con su entonces pareja de forma voluntaria, sus familiares sospechaban que se trataba de una privación de la libertad.
Testimonios de algunos vecinos del inmueble en donde habría sido asesinada destacaron que durante el tiempo que Montserrat permaneció ahí casi no salía. Cuando era vista fuera del departamento estaba siempre acompañada y con cubrebocas.
La noche del 22 de septiembre, Sean y su padre pidieron auxilio de los paramédicos para sacar el cuerpo de Montserrat y trataron de hacer pasar el feminicidio como una muerte por causas naturales.
En respuesta, elementos del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) y policías acudieron para extraer el cadáver sin que fueran reportados signos de violencia.
Por tal motivo, los trabajadores involucrados en dichas acciones fueron suspendidos durante el tiempo que dure la investigación en la unidad de Asuntos Internos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) para deslindar responsabilidades.