Este lunes 2 de octubre se conmemoran los 55 años de la muerte de más de 300 estudiantes en Ciudad de México por una masacre del Ejército y su grupo paramilitar Batallón Olimpia contra una manifestación pacífica que ocurrió 10 días antes de los Juegos Olímpicos de 1968, en la presidencia de Gustavo Díaz Ordaz (1964-1970).
Precisamente fue con la finalidad de preservar la seguridad durante los Juegos Olímpicos la razón por la que el mandatario Díaz Ordaz ordenó la creación del Batallón Olimpia, conformado por aproximadamente mil 500 efectivos de diversas instituciones como el Estado Mayor Presidencial, la Dirección Federal de Seguridad, la Policía Judicial Federal y la Policía Judicial del entonces Distrito Federal.
Sin embargo, también se le describe como un grupo paramilitar creado por el gobierno de México con el fin de detectar, espiar y contener a los movimientos de protesta estudiantiles que, al igual que en México, se reprodujeron en disitintas partes del mundo a raíz del Mayo francés o Mayo de 1968 en Francia.
Los integrantes Batallón Olimpia se caracterizaban por actuar vestidos de civiles, únicamente con un pañuelo o guante blanco como prenda distintiva.
Participaron en distintos episodios de los movimientos estudiantiles de 1968, como la toma de las instalaciones de la UNAM el 18 de septiembre de 1968, del Casco de Santo Tomás del Instituto Politécnico Nacional (IPN) el 23 de septiembre de ese año y, finalmente, en la Operación Galeana del 2 de octubre de 1968 en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco.
El día de la masacre los integrantes del Batallón Olimpia formaron parte de un plan que pretendió simular un enfrentamiento a tiros entre supuestos estudiantes del movimiento armados y efectivos del Ejército mexicano.
El Batallón Olimpia no solo desplegó a sus elementos en la plaza y en los edificios aledaños, también colocó francotiradores en puntos estratégicos desde la mañana del aquel fatídico 2 de octubre.
Sus miembros se infiltraron en la manifestación y llegaron hasta el tercer piso del edificio Chihuahua, en la unidad Tlatelolco.
Algunos de sus miembros fueron detenidos por el ejército y posteriormente liberados por órdenes presidenciales. Supuestamente la orden de disparar contra el Ejército, a fin de que los militares atacaran a los estudiantes, provino del entonces secretario de gobernación y futuro presidente de México, Luis Echevarría Álvarez.
Una luz de bengala fue la señal para que iniciaran los disparos de manera indiscriminada contra la multitud y acabaran con la vida de algunos jóvenes.
Una luz de bengala fue la señal para que iniciaran los disparos de manera indiscriminada contra la multitud y acabaran con la vida de algunos jóvenes, esto quedó evidenciado por los testimonios de los líderes estudiantiles y el material fotográfico que se dio a conocer años más tarde.
También se cuenta con registros que dieron cuenta de que miembros del Batallón Olimpia realizó detenciones ilegales, maltratos, torturas y allanamientos de morada.
El saldo de la matanza fueron mas de 300 muertos y otros cientos de desaparecidos según organizaciones civiles, aunque las autoridades sólo reportaron 37 decesos.
Esta mañana, la exjefa de gobierno de la capital y vuirtual candidata presidencial, Claudia Sheinbaum, dijo en una ceremonia de conmemoración de dicho aniversario, que la masacre del 2 de octubre “no se olvida”.
“2 de octubre no se olvida. Nunca más gobiernos autoritarios que ven como enemigos a jóvenes estudiantes que luchan por la libertad y la democracia. Nunca más gobiernos represores dispuestos a usar las balas contra movimientos sociales y opositores”, escribió la exjefa de Gobierno de la Ciudad de México en su cuenta de X, antes Twitter.