Pese a que la Fiscalía General del Estado de Zacatecas ha negado que los siete jóvenes desaparecidos y seis de ellos asesinados en el municipio de Villanueva fueron víctimas de un secuestro, nueva evidencia contradice y pone en duda la versión de las autoridades.
En una conferencia de prensa ofrecida el jueves, Óscar Alberto Aparicio Avendaño, titular del área de operación policial de la Secretaría de Seguridad Pública de Zacatecas, aseveró que la principal línea de investigación que seguían era la de narcomenudeo, basándose en los dichos de dos detenidos por el caso.
“Esto fue un comentario de los dos privados de la libertad, quienes refieren ser parte del Cártel Jalisco Nueva Generación, que (afirmaron) estaban acompañados por otros siete integrantes de ese grupo que se dedicaban al narcomenudeo”, dijo el funcionario y agregó que, supuestamente, luego irrumpieron elementos del Cártel de Sinaloa y se los llevaron.
Familiares de jóvenes contradicen la versión
De acuerdo con el padre de uno de los jóvenes ―que ha preferido guardar el anonimato― aseguró al diario El País que los captores pidieron un rescate y, para presionar a las familias, les enviaron un video.
En las imágenes se puede apreciar al grupo de jóvenes caminando en medio de la sierra, cubiertos de la cara y con las manos en la espalda.
En el clip, de menos de 10 segundos, se ve que el grupo de jóvenes son escoltados por sujetos armados en la parte de enfrente y por detrás, quienes también se cubren la cara con cubrebocas con estampados de calaveras, gorras y un chaleco.
El video está musicalizado y se escucha: “Limpiaremos el estado, dejo el huerto por el radio, la muerte está en su mirada [...]”.
Sobre este video, las autoridades no se han expresado al respecto y tampoco se sabe más sobre este para asegurar su veracidad.
Entierran a los jóvenes
Entre lamentos y llanto, familiares y amigos despidieron a seis de los siete jóvenes que fueron secuestrados el pasado 24 de septiembre cuando se encontraban dentro de una casa en el rancho El Potrerito, en la comunidad de Malpaso.
Óscar Alberto Rojas, de 15 años, y Diego Rodríguez, de 17 años, fueron sepultados en la comunidad de Malpaso, en donde se encuentra el rancho del que fueron secuestrados; por su parte, Jorge Alberto Ocón, de 14 años, y Héctor Alejandro Sauce, de 17 años, fueron enterrados en la capital del estado.
En tanto, Jesús Manuel Rodríguez, de 18 años, fue velado a lado de su motocicleta en la comunidad de Felipe Ángeles, en Villanueva; y Gumaro Santacruz Carrillo, de 18 años, fue despedido en la comunidad Presa de Maravillas.
Por su parte, Sergio Yobani Acevedo, de 15 años de edad y único sobreviviente de la tragedia, permanece hospitalizado, está sedado y no ha tenido oportunidad de declarar ante las autoridades, sin embargo, cuando estuvo consciente intercambió unas palabras con su mamá, a quien le aseveró que él no andaba en “cosas malas” y “yo no he hecho nada malo”.
Cómo fue la desaparición de los jóvenes
De acuerdo con la narración de hechos compartida por el fiscal General del Estado, Francisco José Murillo Ruiseco, fue alrededor de las cinco de la mañana del pasado 24 de septiembre cuando siete jóvenes de entre 14 y 18 años de edad fueron levantados por un grupo de hombres armados mientras se encontraban en rancho El Potrerito, en la comunidad de Malpaso.
Según la información que se tiene al momento, los jóvenes se encontraban conviviendo alrededor de una fogata con otro grupo de amigas, a las que no les hicieron nada, así como tampoco a familiares que se encontraban dormidos.
Desde que se dio a conocer la desaparición de los jóvenes, la Secretaría de Seguridad Pública desplegó un gran operativo en el que participaron más de 300 elementos.
En los primeros operativos en la zona de Malpaso, Quemada, Villanueva y Tabasco, se logró localizar uno de los vehículos en los que los jóvenes fueron trasladados tras ser plagiados.
Durante la mañana del 27 de septiembre se dio a conocer que las autoridades hallaron con vida a uno de los jóvenes secuestrados, a Sergio Yobani Acevedo, quien fue trasladado a un hospital para ser atendido. El menor, que fue localizado en la comunidad de Casa Blanca, presentaba una lesión en la cabeza y nariz.
Horas después de la localización de la primera persona, el Gobierno de Zacatecas confirmó el hallazgo de los otros seis jóvenes, quienes fueron encontrados muertos.
El secretario de Gobierno de Zacatecas confirmó que los delincuentes no pidieron ningún rescate a familiares, por lo que la Fiscalía estaba agotando todas las líneas de investigación.
La zona de Villanueva y Casa Blanca ―en donde fueron plagiados y hallados los jóvenes― son regiones limítrofes con el estado de Jalisco. El rancho “El Potrerito” también se encuentra a 500 metros de la Unidad Regional de la Secretaría de Seguridad Pública estatal.