Tras nueve años del derrame de minera en el Río Sonora los riesgos en la salud persisten

La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) informó este jueves que nueve años después del derrame de ácido sulfúrico por parte de Grupo México en la ribera del río Sonora, la salud de miles de familias de la región aún se encuentra amenazada debido a la acumulación de metales pesados.

La dependencia presentó el “Dictamen diagnostico ambiental río Sonora” sobre el hecho ocurrido en 2014, considerado uno de los mayores desastres ecológicos en la historia nacional.

Las autoridades ambientales también determinaron que, a complacencia del gobierno de Enrique Peña Nieto, Grupo México, del empresario Germán Larrea, el segundo mexicano más acaudalado del país, no pagó en su totalidad los daños económicos por un monto de 2 mil millones de pesos.

Además, de acuerdo con nuevos estudios, los daños en realidad ascenderían a 20 mil 508 millones de pesos por afectaciones al patrimonio de los habitantes de la zona.

Los funcionarios que presentaron el informe advirtieron que los resultados son alarmantes para la salud, la seguridad y la economía de más de 15 mil familias en la región, pero no detallaron cómo procederá el gobierno contra la empresa minera responsable por la contaminación de la región.

El diagnóstico del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), que analizó muestras del aire, el agua, el suelo y la biota (conjunto de organismos vivos), determinó que los metales pesados que derramó la mina de Cananea, Buenavista del Cobre, son bioacumulables y biomagnificables en las personas y especies.

“En la población de Cananea, donde habitan 35,000 personas, a partir del monitoreo del mercurio en aire, se identificó que en la temporada seca los valores de este metal superan las recomendaciones de 300 nanogramos por metro cúbico establecidos por la EPA (Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos”, aseguró Mariana Morales Hernández, directora del INECC.

El instituto aseveró que los organismos no pueden expulsar los tóxicos que la empresa Buenavista del Cobre, subsidiaria de Grupo México, esparció en la región, además de que se trasmiten mediante las cadenas alimenticias.

Adrián Pedrozo Acuña, director general del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua, indicó que el agua que abastece a los 60 mil habitantes de la región, más una parte de los 900 mil habitantes en Hermosillo, Sonora, presentan niveles de contaminación alarmantes y totalmente insalubres.

“El agua está altamente contaminada, hay un efecto toxicogénico muy importante, hay sólidos suspendidos totales y hay una concentración muy alta de metales”, advirtió el especialista.

La justicia resolvió en mayo de 2021 que el mecanismo para remediar las afectaciones no cumplieron su propósito, por lo que el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció en noviembre de ese año el llamado “Plan de Justicia para Cananea” para atender a las ocho comunidades sonorenses afectadas.

Con información de EFE