La cadena de gimnasios Smart Fit comenzó a operar en México en el 2011 y hasta el momento tienen más de 100 sucursales en todo el país; sin embargo, esta semana se volvió un tema popular en Nuevo León, luego de que ayer la empresa envió un correo a todos los usuarios en ese estado para advertir sobre la suspensión del servicio durante la noche ante “la situación actual”.
Esto, ocasionó que el tema se discutiera en redes sociales e incluso se hicieran memes sobre acudir a otra cadena de gimnasios, lo que podría afectar a la empresa, pero ¿Sabes quién está detrás del éxito de los Smart Fit?
¿Quién es el dueño de los gimnasios Smart Fit?
Contrario a lo que se podría pensar si nos basamos en el nombre, la cadena de gimnasios tuvo su origen en Brasil y le pertenece a Edgard Corona, quien la fundó a principios de la década de los 2000 y hasta la fecha se mantiene como su CEO.
De acuerdo con su página de LinkedIn, Edgard Corona nació el 23 de octubre de 1956 en Sao Paulo, Brasil, y es miembro de una familia tradicional de la industria azucarera y alcoholera; sin embargo, se graduó en 1979 como Ingeniero Químico, en la universidad Fundación Armando Alvares Penteado.
¿Cómo creó la cadena de gimnasios?
Su emprendimiento comenzó lejos del mundo fitness, pues su primer negocio lo creó cuando estaba en su primer año de universidad, al fundar la empresa de ropa Wizard, pero en 1995 su vida cambió tras ser invitado a inscribirse a una academia de natación.
Sin entender nada del sector, Edgard comenzó a estudiar el tema y al año siguiente inauguró su primer gimnasio, al que llamó Bio Ritmo, en el sur de Sao Paulo, donde se podía practicar natación y entrenamiento con pesas.
Dos años después, abrió otro espacio en el Conjunto Nacional, donde Edgard y su esposa implementaron un nuevo modelo de gimnasio, invirtiendo en iluminación escénica y todo lo que brindara comodidad y bienestar a los clientes.
A medida que Bio Ritmo crecía, Edgard viajó por el mundo para descubrir cadenas de gimnasios que pudieran inspirarlo y en el 2008 descubrió Planet, una cadena estadounidense pionera en el modelo de gimnasios de bajo costo, ya que tenía una tarifa mensual de sólo 10 dólares, por lo que decidió aplicar el mismo concepto a Brasil.
En el 2010, Edgard Corona implementó el modelo de gimnasios en Brasil, pero con sucursales diseñadas por los mejores arquitectos y los equipamientos más modernos del mundo, lo que dio como resultado ofrecer una experiencia de primer mundo a un bajo costo y con ello, la apertura de 57 unidades tan solo en dos años.
En el 2011 inició el proceso de internacionalización de la empresa al abrir sucursales en México y posteriormente en Chile, Perú, Colombia.
Hoy en día existen mil 250 unidades en 14 países de América Latina, repartidas en 330 ciudades que atienden a más de 4 millones de usuarios.