Es común que en el momento de satisfacer nuestras necesidades fisiológicas, recurramos al uso de papel higiénico, pero no todos los tipos de papel son igualmente beneficiosos. Desde su invención hace más de un siglo, el papel de baño se ha convertido en una herramienta indispensable para mantener la higiene personal y prevenir problemas de salud a largo plazo.
Generalmente elaborado a partir de pulpa de celulosa, que proviene de árboles como pinos y eucaliptos, así como de materiales más recientes como el cáñamo y el algodón, este producto ha sido fabricado y distribuido por cientos de marcas en todo el mundo.
Sin embargo, a lo largo del tiempo, el papel higiénico ha evolucionado, volviéndose más resistente, delgado y, en algunos casos, perfumado para una experiencia más agradable.
Por qué no es recomendable
Existen razones para dejar de lado el papel higiénico perfumado, desde la irritación de la piel hasta el riesgo de infección y la contaminación ambiental, brindando una perspectiva completa sobre los posibles efectos negativos de esta opción, como publicó el portal Enseñame de ciencia.
Además, se destaca el impacto en la salud de las personas con problemas respiratorios y se subraya cómo este “lujo” puede resultar costoso en comparación con alternativas más simples y amigables con la piel. Para las personas que lo usan pueden reconsiderar con opciones más saludables y sostenibles.
- Irritación: uno de los inconvenientes más comunes al usar papel de baño perfumado es la irritación de la piel. Las fragancias agregadas a menudo contienen sustancias químicas que pueden desencadenar reacciones alérgicas en personas con pieles sensibles.
- Riesgo de infección: esta preocupación es más relevante para las mujeres, ya que los químicos que componen las fragancias sintéticas del papel pueden alterar el equilibrio de la flora vaginal, aumentando el riesgo de infecciones vaginales.
- Contaminación ambiental: muchos papeles higiénicos modernos están hechos de materiales biodegradables, lo mismo no se aplica a los perfumes agregados. Los productos químicos aromáticos pueden terminar contaminando ríos y océanos, lo que representa un problema para el medio ambiente.
- Problemas respiratorios: aunque menos común, las fragancias sintéticas en el papel de baño pueden ser volátiles y causar molestias a personas con enfermedades respiratorias crónicas como el asma. Esto podría afectar la calidad de vida de quienes padecen estas afecciones.
- Precio elevado: el papel de baño perfumado tiende a tener un precio más alto en comparación con las opciones sin fragancias. Esto puede considerarse un “lujo” innecesario para algo tan básico como el papel higiénico.
A pesar de la aparente comodidad que ofrecen, los papeles de baño con aromas no son la mejor elección para tu piel, tu salud ni el medio ambiente. Se recomienda considerar alternativas de papel higiénico que sean amigables con la piel, respetuosas con la salud y sostenibles para el planeta.