Sergio Mayer acusó a Anabel Hernández de ligarlo con el narco para afectar sus ambiciones políticas

Luego de que Anabel Hernández relacionara a Sergio Mayer con actividades ilícitas en su más reciente libro Las señoras del narco: Amar en el infierno, el actor ha salido a defenderse en varios medios de comunicación. Recientemente tuvo una entrevista con Maxine Woodside donde habló del tema.

Sergio Mayer declaró que no hay “casualidades” en la política, y que todo el revuelo que han causado las declaraciones de la periodista tienen que ver con sus deseos de volver a ostentar un cargo público. Hace unos días, el participante de La Casa de los Famosos manifestó sus ganas de ser el próximo jefe de Gobierno de la Ciudad de México.

“¿Ustedes creen que es casualidad que ahora que declaro que quiero regresar a la política vuelve a insistir con ese tema?” Siempre ha estado con el tema, le tira a Morena, le tira a mi cargo público. Los hechos de mi cargo público como Presidente de la Comisión de Cultura ahí están, están los resultados. Cumplí con cabalidad el cargo que me dio la gente como diputado federal”, contó.

Sobre si estas acusaciones de la escritora le preocupan por su carrera política, Sergio Mayer respondió que no, pues la gente “ya no le cree”: “Cada que saque un libro yo le agradezco porque me menciona, no es nada agradable las cosas que dice, pero ya nadie le cree”.

No obstante, se mostró preocupado de que las declaraciones del texto de Anabel Hernández puedan repercutir de forma negativa en su vida personal: “Es delicado e irresponsable la forma en la que ella narra porque pone en riesgo mi integridad, pone en riesgo a mi familia. Ha llegado a grados hasta ridículos”.

Del mismo modo, sentenció: “La gente ya no le cree. Pues que presente evidencias. Lleva 20 años con lo mismo y no hay ningún documento”. “Quiere subirse al tren y desacreditarme y que lo siga haciendo”, dijo.

Aunado a esto, el actor comentó que consideraba “absurdo y ocioso” tener que negar las declaraciones de Anabel Hernández, pues para él, su investigación no tenía sustento y sus prácticas eran cuestionables.

“Se basa en decir ‘el me dijo, ella me dijo’ y esos son sus elementos (...) Se basa en supuestos, utiliza testigos protegidos, usa el ‘se dice que’, tiene un grupo de abogados que le dice ‘esto no lo puedes decir así'”, sentenció.

Del mismo modo, cuestionó que tenga a El muñeco como uno de los testimonios, diciendo: “Tiene de testimonio la voz de El Muñeco, por Dios, imagínate a lo que ha llegado, gente que ni ni siquiera tiene nombre propio, son sus fuentes”. También dejó claro que no piensa demandarla, pues considera que “no se puede” hacer nada.

Finalmente, Sergio Mayer se defendió de lo que se le acusa diciendo: “Si alguien ha sido abierto en mis 40 años de carrera soy yo, ustedes me han visto, nunca paro de chambear, soy una persona que da la cara. Si me dedicara a eso ya me hubiera retirado”.

En Las señoras del narco: Amar en el infierno se plantea que Sergio Mayer, supuestamente, tenía una amistad con el capo Arturo Beltrán Leyva, y que era el propio actor quien se encargaba de llevarle actrices al narcotraficante a cambio de una fuerte suma de dinero.

De hecho, el testimonio de Celeste asegura que fue el integrante del Team Infierno quien llevó a Dorismar con el criminal.

Por supuesto, en cuanto esta información se hizo pública, Sergio Mayer lo negó todo y exigió a Anabel Hernández que presentará pruebas de sus señalamientos.