Tras su extradición a Estados Unidos (EEUU), Ovidio Guzmán López enfrenta tres posibles escenarios de los cuales depende su futuro en el país vecino, donde enfrenta acusaciones por tráfico de drogas y lavado de dinero.
La primera opción que tiene el hijo de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán es aceptar su responsabilidad en los delitos mencionados ante la justicia estadounidense, con lo que evitaría un juicio y una pena de mayor gravedad. Si bien es una de las opciones más viables, el pasado 18 de septiembre se declaró “no culpable” de los cinco cargos que enfrenta en la Corte del Distrito Norte de Illinois.
El segundo escenario es entregar información sobre sus hermanastros Jesús Alfredo e Iván Archivaldo (con quienes lideró la facción conocida como ‘Los Chapitos’) y así convertirse en un testigo protegido. Con esto también se buscaría una sentencia menos severa, pero a cambio tendría que cooperar con los fiscales y “delatar” a otros miembros del Cártel de Sinaloa.
No obstante, esta opción parece ser el último recurso del narcotraficante de 33 años, quien también es conocido como ‘El Ratón’, ya que también tendría que proporcionar detalles sobre cómo opera la estructura criminal.
La tercera alternativa es que su caso se lleve a juicio y enfrente a los fiscales estadounidenses. A pesar de las pocas posibilidades de ganar (dado la presión de EEUU sobre las organizaciones criminales que se dedican a traficar fentanilo), su abogado Jeffrey Lichtman informó que tiene pensado “pelear” el caso.
“Ovidio se encuentra bien y de buen humor. Está ansioso por pelear su caso”, indicó el abogado de ‘El Ratón’ en un breve correo dirigido a la redacción de Río Doce. Pese a ello, señaló que todavía no definen una estrategia con la trabajarán los próximos meses.
Se presume que la defensa de Ovidio tendrá la oportunidad de consultar la evidencia que tiene EEUU en contra de su representado. Será con base en dicha información como sus abogados tomen una decisión al respecto.
Para Mike Vigil, ex agente de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), Ovidio se encuentra en una encrucijada en la que puede negociar con EEUU o defenderse. Sin embargo, hizo hincapié en la posibilidad de que los fiscales tengan fuerte evidencia contra el hijo de ‘El Chapo’.
Analistas de seguridad han indicado que si el caso de Ovidio Guzmán culmina en un juicio en el que lo declaran culpable, el narcotraficante mexicano podría enfrentar una pena mínima de 20 años de prisión, así como una máxima de cadena perpetua, siendo esta última la más probable debido a la gravedad de las acusaciones.
Los cargos que Ovidio enfrenta en la Corte de Distrito de Illinois son cinco: posesión de drogas con la intención de distribuirlas; participación en una empresa criminal de manera continua (Cártel de Sinaloa); conspiración para importar y distribuir sustancias controladas; lavado de dinero y portación de armas de fuego.
El hijo de ‘El Chapo’ fue capturado a principios de enero en Culiacán, Sinaloa, luego de un intenso operativo militar. Después de ocho meses de permanecer en el penal de ‘El Altiplano’, Ovidio fue extraditado a EEUU el 15 de septiembre. Fue ingresado en el Centro Metropolitano Correccional de Chicago, un edificio de 27 pisos de altura que alberga a cerca de 500 reclusos.