La edición 2023 del Índice Global de Crimen Organizado, publicado por la organización sueca Global Initiative against Transnational Organized Crime, advierte que México es el país de América con una mayor prevalencia de trata y contrabando de personas.
En los términos planteados por el estudio, la trata de personas se entiende como la actividad ilícita que implica coacción, engaño, secuestro o fraude con fines de explotación.
Por otro lado, el contrabando de personas es definido como el conjunto de actividades de un grupo delictivo encaminadas a la entrada, tránsito o residencia ilegal de migrantes para obtener un beneficio financiero o material.
Para entender las razones que ubicaron a México como el país con mayores niveles de estos crímenes en todo el continente, el informe refiere que hay condiciones que propician estos actos, como la pobreza, la inseguridad y la relación entre grupos criminales mexicanos y del Triángulo Norte de Guatemala, Honduras y El Salvador.
En este sentido, uno de los hallazgos principales es que los contrabandistas de personas al sur de México “suelen ser locales que viven a lo largo de rutas clave” para el tránsito de migrantes hacia Estados Unidos.
Uno de los ejemplos más indignantes de redes mexicanas de trata de personas es la de la familia Hernández Velázquez, clan asentado en Tlaxcala que se dedicaba a reclutar mujeres jóvenes y las engañaba para viajar a Estados Unidos, en donde eran obligadas a prostituirse.
En la evaluación del panorama criminal global, México obtuvo una puntuación de 8,0 y 9,0 en trata y contrabando de personas, respectivamente, en una escala del 1 al 10.
Los altos puntajes del país en estos rubros quieren decir que ambas actividades criminales tienen un importante impacto en dos sentidos: monetario y no monetario (visible en el número de personas afectadas y la presencia de violencia).
Además, la evaluación obtenida por el país que hoy gobierna Andrés Manuel López Obrador (AMLO) sugiere que los grupos criminales involucrados en la trata y contrabando de personas tienen una alta capacidad organizativa, un importante nivel de sofisticación y una fuerte influencia en el Estado y la sociedad.
Bajo esta narrativa, el estudio detalló que los puntos rojos —en los que estas actividades han tenido mayor impacto— están plenamente localizados, pues hay “una demanda notable en los densamente poblados pueblos fronterizos y en ciudades del sur como Villahermosa, Palenque, Tenosique, Comitán y Tapachula, ubicadas en los estados de Tabasco y Chiapas.