Cuauhtémoc fue uno de los emperadores de Tenochtitlán más importantes de la historia debido a que fue el último en gobernar la ciudad antes de su caída; sin embargo, hasta hoy sus últimos días son un mito.
Antes de que Cuauhtémoc llegara a ser tlatoani, su primo Cuitláhuac -hermano de Moctezuma- tenía su lugar, pero murió de viruela a los pocos días de haber tomado el poder.
El primo de Moctezuma fue descrito por Bernal Díaz del Castillo como una persona imponente, a la que cualquiera le podía temer, pero también entregado a sus actividades.
Cuando fue la rendición del imperio mexica, el 13 de agosto de 1521, el gobernador habría sido capturado por orden de Hernán Cortés y llevado al un cuartel. El tlatoani le pidió a los españoles que lo asesinaran con su propio puñal, pues no estaba dispuesto a revelar en dónde estaba el llamado Tesoro de Moctezuma, lo que las tropas habían saqueado de Tenochtitlán.
En su lugar, el conquistador ordenó que lo recluyeran por varios días antes de asesinarlo. Durante el tiempo en que estuvo encerrado, Hernán lo sometió a un tormento, quemándole los pies.
El 28 de febrero de 1528 Cuauhtémoc fue ahorcado en un árbol de pochote.
A partir de ese momento inició la leyenda del último tlatoani de Tenochtitlán, pues al igual que los otros emperadores, se convirtió en un mito dónde yacen sus restos.
Los restos de Cuauhtémoc estarían en Guerrero
Por años se ha defendido la creencia de que lo que alguna vez fue el cuerpo del último emperador fueron sepultados en Ixcateopan, uno de los pueblos que se encuentra al norte de Guerrero.
La iglesia de Santa María de la Asunción se convirtió en el lugar que es considerado hasta hoy la tumba que resguarda los huesos de Cuauhtémoc; sin embargo, aún se espera que se confirme si verdaderamente ahí descansan los restos del tlatoani.
La primera vez que este sitio fue estudiado para corroborar que verdaderamente estuviera ahí la osamenta del emperador fue en 1949 por la SEP y financiada por el Banco de México, según documento la doctora Anne W. Johnson en sus investigaciones.
Los primeros resultados que obtuvieron indicaban que sí había huesos, pero hubo una discusión entre expertos sobre si realmente fueron de Cuauhtémoc o no, hubo quienes señalaron que inclusive se podían encontrar signos de la tortura que sufrió el primo de Moctezuma.
Existirían diferentes rasgos que indicarían que los restos del emperador verdaderamente fueron sepultados en esa localidad; sin embargo, al igual que ha sucedido con la osamenta de Moctezuma, no se sabe con certeza qué cosas pudieron haber sido manipuladas con tal de que se dijera que en Ixcateopan está la tumba del último tlatoani de Tenochtitlán.
La arqueóloga Eulalia Guzmán fue una de las que más defendieron el hecho de que los huesos de Cuauhtémoc sí eran los que se encontraron en la iglesia de Santa María de la Asunción y por voces como la de ella, la incógnita sigue abierta.
Hasta 2022 aún estaba presente la discusión sobre los los huesos debido a que la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, visitó el templo y prometió que haría lo que pudiera para que se comprobara que la osamenta que fue encontrada en ese lugar corresponde a Cuauhtémoc.
Cómo visitar el lugar donde se encuentran los restos atribuidos a Cuauhtémoc
Pese a que el debate sobre si son o no los huesos de Cuauhtémoc está abierto, se puede visitar la supuesta tumba del tlatoani, que se encuentra en Gral. Vicente Guerrero 6, en el centro de Ixcateopan, Guerrero. El acceso es de lunes a domingo, de 8:00 a 18:00 horas y la entrada es libre.