Este martes 26 de septiembre se conmemoran nueve años desde que desaparecieron 43 estudiantes pertenecientes a la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, ubicada en el municipio de Tixtla, en el estado de Guerrero. Aunque hasta ahora los familiares se niegan a reconocerlos sin vida y han insistido en que no se detendrán hasta dar con su paradero, el Estado mexicano ha destacado que hay grandes probabilidades de que los jóvenes hayan muerto. Te contamos a dónde se dirigían los normalistas y qué fue lo que pasó un día como hoy, pero del 2014.
Con la pregunta “¿dónde están?”, familiares de los 43 estudiantes han exigido a las autoridades federales y estatales arrojar detalles sobre qué fue lo que pasó durante el 26 de septiembre, la noche de aquel día e incluso durante el 27 de septiembre del 2014. El entonces gobierno federal, encabezado por Enrique Peña Nieto, lanzó la llamada ‘Verdad Histórica’ en donde se permitió conocer que los estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa viajaron con destino a Iguala para presuntamente secuestrar autobuses que los dirigieran a la Ciudad de México, pues su intención era la de participar en la marcha con motivo de conmemorar la matanza de Tlatelolco ocurrida el 2 de octubre de 1968.
Con base a lo expuesto por las autoridades federales, en el marco en que los estudiantes de la Normal de Ayotzinapa viajaban con destino a Iguala, la capital guerrerense atravesó por una serie de actos violentos donde se vieron involucrados policías estatales y municipales, además de miembros militares pertenecientes al 27 Batallón de Infantería. Los cinco autobuses en los que se dirigían los estudiantes, estuvieron en medio de dichos actos violentos.
Para esclarecer los hechos, el Grupo Interdisciplianrio de Expertos Independientes (GIEI) determinó que una serie de autobuses pertenecientes a la empresa Estrella de Oro salió con destino a Chilpancinco al rededor de las 17:30 horas, tiempo del centro. Tras ello, los estudiantes viajarían a la capital para participar en las movilizaciones sociales con motivo de la denominada ‘Matanza de Tlatelolco’.
Por lo que más tarde el GIEI determinó que el autobús con número 1568 atravesó la caseta número 3 con destino a Iguala, esto entre las 19:30 a las 20:00 horas del día en cuestión. Para las 20:00 horas, los estudiantes que viajaban en el autobús de la misma empresa, pero con número 1531, se detuvieron a la altura de Huitzuco debido a que le pidieron al chofer del autobús con número 2513 perteneciente a la línea Costa Line entregar la unidad. El conductor tras acceder, solicitó a los estudiantes permitir el descenso de pasajeros en la Central de Autobuses de Ayotzinapa.
Una vez que los cinco autobuses ya habían sido tomados, los mismos viajaron desde la Central de Autobuses de Ayotzinapa con destino a la Ciudad de México al rededor de las 21:09 horas, de acuerdo con investigaciones expuestas por el GIEI. Se ha remarcado que dos unidades, las cuales viajaban con destino a Chilpancingo, eran perseguidos por elementos municipales, tras ello, comenzaron a ser atacados llevando a que 14 jóvenes descendieran del vehículo para correr con destino a un cerro a modo de buscar refugio.
Se dijo que los municipales habían perseguido a los autobuses de pasajeros debido a que en esa misma fecha, María de los Ángeles Pineda, entonces presidenta del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) en Iguala y esposa del entonces edil José Luis Abarca, llevaría a cabo un informe, llevando a señalar a los estudiantes a presuntamente presentarse en dicho evento para realizar una protesta. Dicha versión fue descartada en 2021 por Alejandro Encinas, exjefe de Gobierno de la Ciudad de México y subsecretario de Gobernación. En tanto, tres autobuses que se dirigieron al norte, ya habían sido atacados mientras circulaban por la vialidad Juan N. Álvarez. En un lapso de cinco horas, se registró el ataque que dejó un saldo de 180 víctimas, además de cerca de 40 personas heridas.
Sobre el posible paradero de los estudiantes, presuntos miembros de Guerreros Unidos destacaron, luego de ser torturaros, que los estudiantes fueron llevados a bordo de camionetas al basurero municipal de Cocula donde viajaron hacinados y atados. Para cuando las unidades llegaron al punto antes descrito, se reveló que 15 de ellos perdieron la vida por asfixia, al tiempo que el resto fue interrogado antes de ser ultimados con un disparo en la nuca. Al quedar todos sin signos vitales, los restos fueron colocados en el basurero donde fueron incinerados por varias horas. Las cenizas se dijo, se colocaron en bolsas para ser arrojadas al río San Juan aunque personal de la entonces Procuraduría General de la República (PGR), informó que al rededor de 63 mil restos óseos se habían recuperado, tanto en el citado basurero como en la barranca La Carnicería.
”Los restos siempre estuvieron ahí y dejaron que se deterioran hasta que, al día de hoy, muchos ya no puedan ser identificados”, destacó Omar Gómez Trejo, fiscal especial de la PGR.
¿Por qué desaparecieron a los estudiantes?
Luego de que el gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador se comprometió a presentar todo lo relacionado con las investigaciones a modo de esclarecer la desaaparición de los estudiantes, se informó que hay hasta ahora tres hipótesis que permitirían esclarecer el motivo por el cual los estudiantes siguen sin ser ubicados desde el 26 de septiembre del 2014.
1. Confusión: presidencia de la República adelantó que el grupo delictivo conocido como Guerreros Unidos se confundió en torno a la presunta infiltración entre los normalistas con miembros de la célula delictiva ‘Los Rojos’, con la cual hay una disputa por controlar Iguala.
2. Escarmiento: el edil José Luis Abarca, en conjunto el grupo criminal Guerreros Unidos, trató de sancionar a los normalistas por los destrozos hechos al Palacio Municipal de Iguala como parte de las protestas para esclarecer el asesinato de Arturo Hernández Cardona, Ángel Román Ramírez y Félix Rafael Bandera, todos ellos identificados como dirigentes sociales.
3. Tráfico de drogas: uno de los autobuses secuestrados por los normalistas fue identificado como vehículo para traficas diversas sustancias ilícitas, en específico, heroína.
Hasta este momento, han sido identificados Joshivani Guerrero de la Cruz, Christian Alfonso Rodríguez Telumbre y Alexander Mora Venancio, se cuenta con 132 personasd detenidas de los que 41 figuran como presuntos miembros de Guerreros Unidos; 71 son policías y hay tres miembros de la Fiscalía General de la República (FGR), sin tomar en cuenta que José Luis Abarca y su esposa, María de los Ángeles Pineda Villa adem{as de 14 miembros de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), también están bajo custodia.