Así era el dominio de Guerreros Unidos durante la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa

Los tres niveles de gobierno permitieron la desaparición de los normalistas, según un informe reciente

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Guerreros Unidos mantenía el control
Guerreros Unidos mantenía el control en diversas zonas (Foto: Archivo)

Uno de los grupos criminales que ha ha sido vinculado con la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural “Isidro Burgos” de Ayotzinapa es Guerreros Unidos, el cual controlaba diversas zonas y además sobornó a las autoridades de seguridad, según un informe compartido por el Gobierno a nueve años de la desaparición forzada.

Y es que en dos de las tres hipótesis oficiales sobre la desaparición de los normalistas aparece Guerreros Unidos. En la primera el grupo criminal habría identificado una supuesta infiltración del grupo Los Rojos entre los jóvenes.

Mientras que otra de las hipótesis indica que la desaparición habría sido un escarmiento en contra de los estudiantes luego de que realizaron destrozos en el Palacio Municipal. lo anterior entre amenazas de José Luis Abarca y Guerreros Unidos.

Cómo era el control territorial de Guerreros Unidos durante la desaparición de los estudiantes

Acciones a las afueras de
Acciones a las afueras de Palacio Nacional durante la marcha por los 43 de Ayotzinapa (Foto: Reuters)

Desde el año 2012 Guerreros Unidos operaba en los municipios de Cocula, Huitzuco, Iguala, Taxco, Tepecoacuilco, Teloloapan y Ciudad Altamirano, todos ellos en Guerrero. Pero el control del grupo criminal también se extendía a Morelos y el Estado de México.

Los hermanos Ángel, Adrián y Sidronio Casarrubias junto con Mario (quien operaba desde prisión) eran los líderes de Guerreros Unidos. Mientras que los jefes de plaza en Guerrero eran Gildardo López Astudillo, alias El Gil y Juan Salgado Guzmán El Indio.

“En un segundo nivel de mando, como líderes de la plaza de Guerrero se encontraban Juan Salgado Guzmán “El Indio” o “Caderas”, tío de los hermanos Casarrubias y jefe operativo de la organización en Guerrero y Gildardo López Astudillo, El Gil”, se puede leer en el informe de las autoridades.

Por su parte, Huitzuco era territorio de Alejandro Palacios Benítez, alias El Cholo. Mientras que Víctor Hugo Benítez, alias El Tilo operaba en Iguala. Por su parte El Churros estaba a cargo de Taxco y Walter Deloya mantenía el control en Tepecoacuilco, mientras que Teloloapan era controlado por Juan Carlos Flores, La Beba.

En el documento se puede
En el documento se puede ver el territorio que controlaba Guerreros Unidos (Foto: Gobierno de México)

En el mapa que forma parte del documento Ayotzinapa: narrativa de los hechos compartido durante el martes 26 de septiembre se puede ver que la zona dominada por El Gil estaba rodeada en gran parte por Los Tilos, así como La Beba y El 9. Sobre Los Tilos se especifica que estuvieron relacionados con el Cártel de Sinaloa pero ya opera 2014 formaban parte de Guerreros Unidos.

Autoridades de los tres niveles de gobierno “facilitaron” la desaparición de los 43

Cuando ocurrió la desaparición forzada Guerreros Unidos mantenía cooptadas a varias autoridades de seguridad y encargadas de combatir al narcotráfico, además la organización criminal estaba infiltrada en las mismas, lo que facilitó la desaparición de los normalistas.

El control de la organización criminal podría explicarse en parte porque archivos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) refieren que los jefes policiacos de los municipios de Iguala, Cocula, Huitzuco y Tepecoacuilco formaban parte de Guerreros Unidos con lo que ofrecían y escolta a miembros del grupo.

(Captura de pantalla/Gobierno de México)
(Captura de pantalla/Gobierno de México)

Incluso se tiene registro, a través de declaraciones presentadas en el reciente documento, que el expresidente municipal José Luis Abarca mantuvo conversaciones con Guerreros Unidos y hasta “les inyectaba dinero”. El involucramiento de las autoridades se extiende hasta un cuerpo policiaco de élite de Iguala, identificado como Los Bélicos, también habría ofrecido apoyo a Guerreros Unidos.

Tras nueve años de que ocurrieron los hechos todavía no se conoce el paradero de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.

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