Estas son las 3 hipótesis del gobierno de AMLO sobre la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa

Familiares de los 43 normalistas de Ayotzinapa recibieron un nuevo informe de los avances de la investigación sobre lo ocurrido en la llamada Noche de Iguala, en septiembre de 2014.

En el informe está incluida una narrativa de los hechos elaborada a partir de la investigación realizada durante el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ordenada ante las inconsistencias de la llamada “verdad histórica” difundida por Jesús Murillo Karam, ex procurador General de Justicia durante el gobierno de Enrique Peña Nieto.

A partir de las conclusiones obtenidas a partir de la reconstrucción, el gobierno llegó a tres hipótesis sobre la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.

La primera hipótesis apunta a que el grupo delictivo Guerreros Unidos pensó que entre los estudiantes había infiltrados de sus rivales, Los Rojos, con quienes se disputaban la plaza de la región de Iguala.

Sin embargo, el informe también señala que la desaparición de los normalistas tuvo la intención de darles un escarmiento luego de los destrozos que causaron en el Palacio Municipal de Iguala durante las protestas por el asesinato de los dirigentes sociales Arturo Hernández Cardona, Ángel Román Ramírez y Félix Rafael Bandera.

Una última hipótesis refiere que en los camiones tomados por los normalistas posiblemente había droga, armas o dinero.

De acuerdo con la narrativa presentada por el gobierno federal, el 26 de septiembre de 2014 los estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa arribaron a Iguala, Guerrero. Un grupo se dirigió a un lugar identificado como Rancho del Cura y por la noche algunos de ellos salieron a bordo de un autobús Costaline 2513, rumbo a la Central de Autobuses.

Los normalistas que llegaron a la Central de Autobuses de Iguala tenían planeado llevarse el camión; sin embargo, no tuvieron éxito y pidieron apoyo de sus compañeros que seguían en Rancho del Cura.

A bordo de dos camiones, normalistas arribaron a la central para apoyar. Se presume que desde entonces estaban vigilados por integrantes de Guerreros Unidos y de la policía.

De la central de autobuses salieron en cinco camiones: tres de ellos (2012, 2510 y 1568) fueron retenidos sobre la calle Juan N. Álvarez, en donde patrullas bloqueaban el paso. Cuando los normalistas intentaron mover los vehículos para seguir su camino, fueron atacados por policías de Iguala con armas de fuego.

Uno de los estudiantes, Aldo Gutiérrez Solano, murió en este ataque mientras que los que aproximadamente 20 estudiantes fueron amagados sobre el piso y después trasladados a la comandancia de la Policía de Iguala (Banderillas).

Del resto de camiones que salieron de la central se sabe que uno fue atacado en las inmediaciones del Palacio de Justicia, desde donde los llevaron a Lomas de Coyotes y a Huitzuco por policías municipales de Iguala y del municipio antes mencionado.

Tres normalistas más (Daniel Solís Gallardo, Julio César Ramírez Nava y Julio César Mondragón Fontes) murieron durante un ataque por parte de Guerreros Unidos en una conferencia de prensa organizada luego de los hechos violentos que resultaron en la detención de sus compañeros.

Con base en los datos recabados hasta ahora, el gobierno estableció que los estudiantes detenidos probablemente fueron separados en tres grupos y después llevados a distintos puntos a lo largo de nueve municipios: Cocula, Cuetzala del Progreso, Eduardo Neri, Huitzuco, Iguala, San Miguel Totolapan,Taxco, Teloloapan y Tepecoacuilco.

Se presume que sus restos fueron enterrados y esparcidos en varias zonas, algunos disueltos en ácido; policías municipales los habrían entregado a diferentes líderes de Guerreros Unidos.

La Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del Caso Ayotzinapa identificó como presuntos participantes en los hechos a Sidronio Casarrubias y Nicolás Nájera El May. También Gildardo Astudillo El Gil es señalado múltiples veces en el informe.