Sólo unas horas después de que Clara Brugada presentó su registro como aspirante de Morena a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, el exsecretario de Seguridad Omar García Harfuch, acudió a la sede morenista para apuntarse en la contienda interna capitalina de 2024.
Durante su registro, cobijado por liderazgos de Morena, García Harfuch señaló que los retos dijo que uno de ellos es la unidad, por lo que convocó a liderazgos y se dijo convencido de que en “la ciudad todas las voces cuentan”.
Afirmó que respetará las reglas que se impusieron desde el interior de Morena de cara a esta contienda interna y manifestó su respeto por el resto de los aspirantes, con lo que volvió a llamar la unidad.
Reiteró su compromiso para trabajar y seguir “con fuerza” el camino que ha dejado el presidente Andrés Manuel López Obrador para atender las causas que generan la violencia y, al mismo tiempo, para incrementar la seguridad.
Frente a los ataques que se han dado en su contra al ser emanado de la policía capitalina, Omar García Harfuch destacó el tema de seguridad como un complemento de la estabilidad, desarrollo y bienestar para la población.
“Tenemos muchas compañeras y compañeros que si bien no nos apoyan de manera directa, han mostrado cordialidad”, dijo el exsecretario de Seguridad Ciudadana en la Ciudad de México.
El exsecretario de Seguridad, quien asumió el cargo en octubre de 2019, luego de la renuncia de Jesús Orta Martínez acusado por presunto desvío cuando trabajó dentro de la Policía Federal.
A lo largo de cuatro años, Omar García Harfuch ha estado al frente de la policía capitalina, dependencia que le costó ser víctima de un atentado en junio de 2020, perpetrado por presuntos integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Este hecho marcó la carrera de García Harfuch al punto en que, mientras convalecía en el hospital, fue captada una fotografía en la cual se le ve acompañado por la entonces jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, y se pudo apreciar un chaleco antibalas en el piso de la habitación.
El ataque contra García Harfuch dejó un saldo de tres personas sin vida, dos de ellos integrantes del cuerpo de escoltas que lo acompañaban. La camioneta en la que viajaba registró un total de 414 disparos, ráfaga perpetrada por al menos 20 personas.