El Cártel del Golfo es uno de los máximos generadores de violencia al norte del país, principalmente en Tamaulipas. Pero debido a que actualmente se encuentra escindido en diversas células que se encargan de combatir a grupos antagónicos, se han generado disputas internas al interior de la organización criminal.
Reportes de inteligencia indican que el Cártel del Golfo cuenta con al menos seis brazos armados: Los Metros (en Reynosa); Los Rojos (en Matamoros); Los Escorpiones (en Río Bravo); Los Ciclones (con presencia en todo el estado), así como Los Pelones y Los Talibanes, cuyo centro de operaciones se ubica en Cancún, Quintana Roo.
Estas divisiones han provocado rencillas entre algunos grupos, como quedó evidenciado el pasado fin de semana, cuando Los Metros desplegaron una narcomanta en Río Bravo en el que anunciaban la salida de Los Escorpiones, grupo al que responsabilizaron de los numerosos asesinatos, extorsiones y robos perpetrados en la región.
“Atención a toda la comunidad, se acabaron las muertes de gente inocente, las extorsiones, secuestros, robo de vehículos. Ahora regresa la paz para todos los ciudadanos. Hemos sacado de Río Bravo y sus alrededores a los mugrosos de los Escorpiones. De ahora en adelante su seguridad está garantizada. ATTE. CDG, Grupo Metros”, se lee en el mensaje.
La fragmentación del Cártel del Golfo no solamente ha generado divisiones entre sus brazos armados o células, sino que también dificulta el reconocimiento de sus actuales líderes. Pese a ello, tanto las autoridades de México como de Estados Unidos (EEUU) han identificado a las cuatro cabecillas principales.
El Contador
José Alfredo Cárdenas Martínez, alias El Contador, es conocido por ser el sobrino del exlíder del Cártel del Golfo, Osiel Cárdenas Guillen. Aunque este sujeto fue detenido en el mes de febrero en la Ciudad de México (CDMX), el gobierno estadounidense lo identifica como el máximo líder de la organización criminal.
En marzo de 2022, el Departamento de Justicia de EEUU informó que Cárdenas Martínez encabezó el Cártel del Golfo desde el 2015. “Se convirtió en el líder del CDG tras la detención y posterior condena de Jorge Eduardo Costilla-Sánchez, alias El Cos”, mencionaron las autoridades del país vecino.
Cabe recordar que El Cos lideró el CDG tras la detención y condena de Osiel Cárdenas-Guillén, quien actualmente se encuentra bajo custodia federal.
El Contador enfrenta varios cargos en la Corte de Distrito Sur de Texas por tráfico de drogas, como metanfetamina y fentanilo. Si es declarado culpable en EEUU, país que requiere su extradición, Cárdenas Martínez podría enfrentar una sentencia de cadena perpetua y una posible multa de 10 millones de dólares.
La Kena
José Alberto García Vilano, mejor conocido como La Kena o Ciclón 19, es considerado como el segundo al mando del Cártel del Golfo. Debido a su alto perfil criminal y su trayectoria delictiva, la Fiscalía General del Estado de Tamaulipas ofrece una recompensa de hasta dos millones 500 mil pesos a cambio de información que lleve a su ubicación o permita su captura.
Se presume que La Kena coordina el grupo de Los Escorpiones en la ciudad fronteriza de Matamoros. Además, se le atribuye el secuestro de cuatro ciudadanos estadounidenses ocurrido el pasado mes de marzo.
Algunos familiares de García Vilano también forman parte de su organización delictiva, como Nereyda Landaverde Vilano, alias “La Nere” (media hermana); Juan Enrique Ávalos Landaverde, alias “La Pingua” (sobrino); así como los hermanos Darío y “More” Rodríguez Vilano (primos).
El Pajarito y El Ardilla
El tercero al mando es Armando López Garcés, alias El Pajarito. Este sujeto es identificado como el presunto jefe de seguridad de El Contador. Pero más allá de su nombre, apodo y fotografía, no hay reportes públicos que informen con mayor detalle sus labores al interior del Cártel del Golfo, así como tampoco hay registros de alguna detención o investigación en su contra.
El cuarto líder de mayor rango es Alfredo del Río de la Fuente, alias El Ardilla, líder de operaciones perseguido por el gobierno mexicano. Después de él, estaría Gumesindo Pérez Maya, alias Gume, presunto encargado de coordinar las operaciones de la estructura criminal en el Río Bravo.
Documentos filtrados de la DEA indican que los otros cabecillas regionales del CDG en Matamoros serían Alfredo Reyes Macías, alias Kalimba; Carlos Alberto Guerra Juárez, alias Comandante Vega; Gael Franco Montemayor, alias Güero Motas y/o Comandante Güero Motas; Abel Arón Pérez García, alias Abelito y Antonio Casanova, alias Toñito.