La ética empresarial puede verse como “una quía para la excelencia humana en las organizaciones o, más coloquialmente, una guía para la calidad humana en los negocios” 1. Esta es, indudablemente, una meta digna de buscar en las organizaciones; sin embargo, lograr una mejor conducta ética en las empresas es un reto importante. ¿Qué están haciendo las organizaciones mexicanas para que se viva una cultura ética entre sus colaboradores?
Para conocer más acerca de este tema realicé una encuesta a empresas grandes 2 con operaciones en México 3 . La encuesta fue desarrollada por Joan Fontrodona y Javier de los Santos 4 del IESE Business School en un estudio de ética en empresas españolas.
Sensibilidad ética
Para empezar, 49% de las empresas encuestadas afirmaron que el año anterior habían tomado frecuentemente decisiones en las que la ética jugaba un papel importante. También un 82% de las organizaciones reportaron que la ética era un factor relevante al establecer objetivos en sus procesos directivos. Por su parte, las áreas en las que más comúnmente se presentan problemas de tipo ético son ventas (26%), compras (19%) y operaciones (17%).
Por otro lado, se preguntó qué tan frecuentemente los diversos niveles dentro de la organización usan criterios éticos al tomar decisiones. Lo que encontramos es que se usan criterios éticos con más frecuencia en el Consejo de Administración y los equipos directivos que lo que lo usan la gerencia media y el personal operativo.
Prácticas éticas
Las prácticas éticas se pueden considerar como “el sistema de control organizacional formal diseñado para impedir la conducta no ética” 5 . Más específicamente, las prácticas éticas son los componentes explícitos de un programa ético que incluye, por ejemplo, códigos de ética, manuales de políticas, entrenamiento ético, programas de orientación y comités éticos 6 .
En el cuadro 1 se muestra qué porcentaje de las empresas cuenta con cada práctica ética considerada en la encuesta. Como se puede ver, casi todas las organizaciones tienen un código de ética o conducta (98%). También son comunes los mecanismos de resolución de conflictos y políticas de speak up que han sido implementadas por un 69% de las organizaciones.
Otro punto interesante tiene que ver con quién es responsable de monitorear estas prácticas éticas. En un 19% de las empresas esta responsabilidad recae en el área de recursos humanos. Tanto el comité de ética como el departamento de auditoría interna son responsables en 16% de las organizaciones. En un 15% el responsable es un(a) director(a) de ética y en un 13% lo es el (la) director(a) general o el presidente del consejo.
Motivación e impacto
En el cuadro 2 se muestran la importancia que se da a ciertos motivos para implementar prácticas éticas. La escala de respuestas va del 1 (no importante) al 4 (muy importante). Como puede apreciarse, la reputación es la razón más importante para buscar empresas con un mejor comportamiento ético. Los grandes escándalos éticos que se han dado a conocer en este siglo parecen estar en la mente de las y los directores de empresa.
Afortunadamente, no sólo la reputación es importante sino también los valores personales de directoras, directores y accionistas. En tercer lugar está el riesgo criminal que puede enfrentar la empresa. Vale la pena destacar la importancia que se le da al desarrollo personal de los empleados ya que este es un objetivo importante a perseguir si vemos a la ética como la búsqueda de la excelencia humana.
En cuanto al impacto o resultados obtenidos, se puede observar en el cuadro 3 que las empresas estiman que su reputación ha mejorado, que se ha convertido en una organización más orientada a valores y que el cumplimiento legal ha mejorado. La escala de respuestas del cuadro 3 va de 1 (ningún impacto) a 4 (impacto fuerte).
Conclusiones
Al preguntar si han logrado el nivel de compromiso ético que buscaban, el 54% de las organizaciones contestaron afirmativamente. El otro 46% no está satisfecho con lo logrado. Esto se puede interpretar negativamente si se piensa que no se están logrando los resultados buscados. Pero, también podemos verlo como una constante búsqueda de perfeccionamiento.
Difícilmente, podremos afirmar que una organización ha alcanzado la excelencia humana. ¡Qué importante apuntar a este objetivo, aunque no se logre completamente! El esfuerzo constante en el camino es lo que necesitamos para la mejora continua. En este sentido, un sentimiento sano de insatisfacción es algo positivo.
1 Melé, Domenec (2009) Business Ethics in Action. Seeking Excellence in Organizations. Palgrave Macmillan.
2 Empresas con más de 100 empleados en las áreas de comercio y servicios y de más de 250 empleados en la
industria.
3 Cfr. Gómez-Alatorre, Eugenio. (2020) Ethical Practices in Mexico’s Large Companies. The Anáhuac Journal:
Business and Economics. Vol. 20, núm 1.
4 Fontrodona, Joan y Javier de los Santos. (2004) Clima ético de la empresa española: Grado de implantación
de prácticas éticas (Vol. 538). IESE: Universidad de Navarra.
5 Kaptein, Muel. (2015) The efectiveness of ethics programs: The role of scope, composition, and sequence.
Journal of Business Ethics, 132 (2).
6 Cfr. Majluf, Nicolás y Carolina Navarrete. (2011) A two-component compliance and ethics program model:
an empirical application to chilean corporations. Journal of Business Ethics, 100 (4).
Semblanza: Eugenio Gómez Alatorre es Profesor-Investigador de la Licenciatura en Economía en la Universidad Panamericana y profesor invitado en el IPADE Business School. Eugenio es doctor en Economía y Empresa por la Universidad de Navarra y licenciado en Economía por la Universidad Panamericana.
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