El fiscal de Morelos, Uriel Carmona Gándara, abandonó el penal de máxima seguridad del Altiplano alrededor de las 10:00 horas de este viernes. Su liberación se realizó, por primera vez, sin que se le cumplimentara de nueva cuenta una orden de aprehensión por algún otro delito.
El aún funcionario salió caminando del Centro Federal de Readaptación Social (CEFERESO) Número 1, ubicado en Almoloya de Juárez, Estado de México; prisión en la que permanecía recluido desde el 6 de septiembre.
Pese a que medios de comunicación lo esperaban a las afueras del Altiplano, Carmona evitó hacer comentario alguno y abordó una camioneta de color blanco en compañía de dos hombres.
De acuerdo con los primeros reportes, el fiscal enfrentará los procesos que tiene abiertos en su contra en libertad condicional.
La liberación de Carmona se efectuó luego de que, durante la tarde del 21 de septiembre, el Tercer Tribunal Colegiado en materias Penal y Administrativa, con residencia en Cuernavaca, Morelos, ordenó su liberación inmediata.
La resolución fue emitida por unanimidad, ya que los magistrados aprobaron revocar el fallo del Juzgado Quinto de Distrito, instancia que negó la suspensión provisional que Carmona había solicitado contra la medida cautelar interpuesta por el último delito que se le acusa: tortura.
Cabe destacar que dicho caso fue otorgado a la Fiscalía General de la República (FGR) tras la desistencia de la Fiscalía Especializada en el Combate a la Corrupción de Morelos (FECCM).
Cuarta orden de liberación
Uriel Carmona había obtenido su tercer orden de liberación hace una semana, pero antes de que pudiera ser cumplimentada fue reaprehendido por elementos de la Fiscalía de Anticorrupción. Así, el morelense fue detenido por cuarta ocasión en un periodo de dos meses.
El 14 de septiembre se informó que iba a ser trasladado al Centro de Reinserción Social del Estado de Morelos, situado en el poblado de Atlacholoaya del municipio de Xochitepec, Morelos; pero nunca ocurrió por orden de un juez.
Cabe recordar que enfrenta tres procesos en su contra: uno por el presunto delito de tortura en agravio de Luis Alberto Ibarra Ramírez, alias El diablo, y dos más relacionados al feminicidio de la joven Ariadna Fernanda: encubrimiento por favorecimiento y feminicidio en calidad de auxiliador.
Fue detenido por primera vez el 4 de agosto, a causa del último caso mencionado que denunció de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CDMX).
“Nunca habíamos visto cuatro procesos con esta saña que están teniendo contra el fiscal. No ha cometido una sola conducto delictiva. (...) Sí sentimos que hay una fuerza que está empujando todos estos procesos”, señaló el pasado 20 de septiembre su abogado Gabriel Regino.