Cuál es la enfermedad que padeció Juan Collado dentro de prisión

Después de que un juez federal concedió libertad provisional al abogado Juan Ramón Collado Mocelo debido a las complicaciones de salud que presenta, el abogado seguirá su proceso en libertad.

La determinación del juez fue porque se consideró los criterios emitidos por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH) sobre la prisión preventiva en relación a su estado de salud que en los últimos meses se ha visto mormada.

Cabe recordar que el pasado 3 de junio, el abogado del expresidente Enrique peña Nieto, fue internado de urgencia en el Instituto Nacional de Cardiología en el sur de la Ciudad de México por problemas cardiacos.

“Se le diagnosticó episodios de angina, hipertensión arterial sistémica, enfermedad coronaria tri-vascular, (con lesiones intermedias, la de mayor significancia en el segmento medio de la “DA” del 70%), es decir, peligro cardiovascular, entre otros padecimientos”, habían señalado familiares del abogado.

Por igual, afirmaron que el abogado sufrió un ataque isquémico, en términos generales, “se trata de un accidente similar a un derrame cerebral, por lo que constituye una señal o advertencia de que esto último se presente en un futuro cercano, por lo que requiere de una atención especializada para descartar esa posibilidad. Es por ello, que debe permanecer bajo estricta vigilancia hasta lograr su estabilización y la recuperación de su salud”, destacaron.

Mientras su exesposa y madre de sus hijos, Leticia Calderón, había dicho que que la salud de es expareja era critica, por lo cual Juan Collado llevaba tres meses fuera de la cárcel por motivos de salud, donde fue operado de las vértebras cervicales, aunque durante sus procesos también se le han diagnosticado angina, entre otras afecciones.

Un ataque isquémico, también conocido como accidente cerebrovascular isquémico o ACI, es una afección médica que ocurre cuando el suministro de sangre a una parte del cerebro se ve interrumpido o bloqueado, generalmente debido a la obstrucción de una arteria cerebral.

Esto puede deberse a la formación de un coágulo sanguíneo en una arteria (trombosis) o a la migración de un coágulo desde otra parte del cuerpo hacia el cerebro (émbolo).

Los ataques isquémicos pueden tener graves consecuencias, ya que las células cerebrales dependen de un flujo constante de sangre rica en oxígeno y nutrientes para funcionar correctamente. Cuando el flujo sanguíneo se detiene o se reduce significativamente, las células cerebrales pueden comenzar a dañarse o morir, lo que puede dar lugar a síntomas neurológicos que varían en gravedad.

Los síntomas de un ataque isquémico pueden incluir:

• Entumecimiento o debilidad repentina en el rostro, el brazo o la pierna, generalmente en un lado del cuerpo.
• Confusión repentina, dificultad para hablar o entender el habla.
• Dificultad para ver en uno o ambos ojos.
• Dificultad para caminar, mareos, pérdida del equilibrio o falta de coordinación.
• Dolor de cabeza severo y repentino.