La transición de las drogas tradicionales a las sintéticas ha llevado a las organizaciones criminales dotarse de nueva infraestructura para producir sustancias ilícitas a gran escala. En los últimos años, el Cártel de Sinaloa se ha modernizado con máquinas tableteadoras para fabricar pastillas de fentanilo que posteriormente son enviadas y distribuidas en Estados Unidos (EEUU).
El fentanilo es un opioide sintético que puede ser hasta 50 veces más potente que la heroína y 100 más que la morfina. La Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) señala que al menos dos miligramos pueden resultar mortales, lo que aumenta las posibilidades de sufrir una sobredosis.
En México, el Cártel de Sinaloa —al igual que el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG)— es una de las principales agrupaciones que se dedica a la elaboración de fentanilo, por lo que en los últimos cuatro años ha logrado industrializar su producción de drogas sintéticas en laboratorios clandestinos instalados al norte del país.
En la actual administración del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), el Ejército mexicano ha incautado 33 máquinas tableteadoras usadas para aumentar su producción, según datos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) obtenidos por El Universal.
Dichas máquinas fueron encontradas en 21 centros de manufactura que fueron asegurados entre 2019 y 2023 en Baja California y Sinaloa (éste último estado es el principal bastión del también llamado Cártel del Pacífico). En estos lugares las autoridades también localizaron 619 kilos de fentanilo, más de 3 millones 760 mil tabletas de la droga, 229 kilos de metanfetamina y 8 de heroína.
Estos decomisos han dejado entrever la modernización del Cártel de Sinaloa en cuanto a la producción de fentanilo. Y es que de acuerdo con el químico Jorge Cárdenas, estas máquinas son necesarias para que las tabletas no excedan la dosis requerida, según explicó al medio citado.
Señaló que las tableteadoras no son fáciles de conseguir en México en tanto que no están autorizadas. Por ello, son adquiridas exclusivamente por empresas farmacéuticas. Sin embargo, precisó que las máquinas podrían venir de China en su mayoría.
La función de las máquinas consiste en mezclar los sólidos con los aditivos y está diseñada para comprimir y formar tabletas de forma redonda, las cuales pueden ser de uso farmacéutico, vitamínico, homeopático o suplemento alimenticio. El modelo varía según el producto y la velocidad con la que trabajan. Algunas pueden producir hasta 10 mil piezas si el polvo utilizado es de fácil compresión.
El especialista indicó que por un kilo de fentanilo se pueden obtener cerca de medio millón de pastillas. Para su producción se necesita de un laboratorio que disponga de “extractoras y lavado de gases”, con la finalidad de no contaminar las habitaciones, menciona en su reportaje Daniel Wachauf.
El cambio de la maquinaria usada por el Cártel de Sinaloa ocurrió entre 2016 y 2018, cuando pasaron de usar prensas tradicionales y adoptaron las tableteadoras, dio a conocer, Manuel Balcázar, investigador del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM).
Esto contrasta con las declaraciones del presidente López Obrador, quien en varias ocasiones ha reiterad que en México no hay registro de producción de fentanilo. Pese a ello, el mandatario federal ha reconocido que en el país se “troquelan” las pastillas, como se le conoce al método mediante el cual se cortan las tabletas.
“Y no es México, repito, el país que más introduce fentanilo a Estados Unidos, yo sostengo que llega más fentanilo de manera directa a Estados Unidos y a Canadá que lo que llega a México. Entonces, aquí lo que se hace es que se hacen pastillas. Tiene un nombre. Las troquelan”, mencionó AMLO en su conferencia matutina del 16 de marzo del presente año.
Asimismo, el tabasqueño ha indicado que los precursores químicos empleados para la fabricación de fentanilo provienen en su mayoría de China, al igual que las máquinas tableteadoras.