México debería aprovechar el nearshoring para desarrollar mejor su industria manufacturera y al mismo tiempo, implementar políticas para mejorar las condiciones de sus trabajadores, según una aliada de la candidata presidencial de Morena, Claudia Sheinbaum.
La tendencia que está viendo compañías desde Tesla Inc. hasta Mercedes Benz Group AG a abrir fábricas más cerca del mercado de consumo más grande del mundo, le da a México la oportunidad de impulsar el desarrollo de los componentes locales de la industria, dijo Diana Alarcón, asesora principal y jefa de asuntos internacionales del gobierno de la Ciudad de México.
Agregó el ejemplo de China, que en la última década pasó a fabricar piezas de automóviles en lugar de simplemente ensamblar vehículos.
“China ofreció lo mismo que nosotros: apertura comercial para construir zonas francas para las exportaciones”, dijo en una entrevista desde Nueva York. “Pero invirtieron en educación, en el desarrollo de cadenas de suministro locales”.
Sus comentarios son una ventana al pensamiento de Sheinbaum, considerada la favorita para suceder al presidente Andrés Manuel López Obrador.
Sheinbaum quien dejó su puesto como jefa de Gobierno de la Ciudad de México en junio pasado, para postularse para las elecciones del próximo año, ha guardado silencio sobre las definiciones de políticas desde que ganó la nominación del partido gobernante a principios de este mes.
Las dos mujeres se conocen desde sus años universitarios, y se espera que Alarcón eventualmente forme parte del gobierno de Sheinbaum si gana. Alarcón, quien ocupa su cargo desde 2018, ha estado teniendo reuniones esta semana en Nueva York con empresas que invierten en México.
Experiencia del TLCAN
México necesita adaptar sus políticas públicas, dijo, argumentando que el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) de 1994 generó en gran medida empleos manufactureros mal remunerados.
“Había una mentalidad de ‘libre comercio’ por parte del gobierno: ‘Las fuerzas del mercado harán su ‘magia’.
“Resulta que ese no es el caso. Las fuerzas del mercado no funcionan como por arte de magia. Es la política pública la que da dirección a los procesos”, agregó.
México acaba de superar a China como el mayor proveedor de bienes a Estados Unidos en medio de un impulso de la economía más grande del mundo para reducir la dependencia de la cadena de suministro de rivales geopolíticos y obtener importaciones más cercanas a casa. Las expectativas de una avalancha de nuevas inversiones han ayudado a impulsar el peso mexicano más de 16% el año pasado, la moneda principal con mejor desempeño del mundo en ese lapso.
Países desde Estados Unidos hasta Japón y Corea del Sur han podido desarrollar industrias locales invirtiendo en tecnología, educación, innovación y capacitación de la fuerza laboral, lo que les permite fabricar productos más sofisticados que integran componentes locales, agregó.
“Espero que hayamos aprendido de esa experiencia para mejorarla esta vez”, dijo.