El senador Alejandro Rojas Díaz Durán, sustituto de Ricardo Monreal, presentó hoy una reforma para que los expresidentes de la República utilicen el cargo de senador vitalicio, es decir tendrán voz, aunque no voto, para la toma de decisiones en beneficio del país.
De acuerdo con el documento presentado y publicado en la gaceta de la Cámara de Senadores, la reforma que propone Alejandro Rojas busca integrar a los expresidentes, y suplentes que hayan cumplido con seis años en el cargo, a la vida política, por ello es que una vez cumplan con su mandato podrán ejercer este puesto como senador vitalicio.
La propuesta busca modificar el Artículo 56 constitucional, en el cual señala cuáles serán sus funciones, obligaciones y beneficios en caso de que algún expresidente decidiera tomar el cargo en la Cámara de Diputados.
“Además de las senadoras y los senadores a los que se refiere el párrafo anterior, también integrarán la Cámara de Senadores los ex presidentes de la República que hubiesen sido electos democráticamente o se hayan desempeñado como sustitutos, por un periodo improrrogable de seis años inmediatos a la terminación de su cargo, salvo que opten por no ejercer este derecho o se hubiese determinado su responsabilidad en términos del Título Cuatro de esta Constitución. No integrarán el quórum ni recibirán remuneración alguna, tendrán derecho solamente a voz y les serán aplicables las disposiciones contenidas en los artículos 61 y 62 de esta Constitución, pero no integrarán fracción parlamentaria”, es lo que se anexará al Artículo 65.
De acuerdo con la reforma, el expresidente que decida tomar este cargo no debe de desempeñar ninguna otro comisión o empleo de la Federación, según explica el Artículo 62.
La propuesta del senador Alejandro Rojas toma en cuenta la investigación realizada por Cristian Márquez Romo, quien señala la importancia de discutir “la necesidad de discutir a dónde van y en qué se desempeñan los expolíticos” esto por el incremento de los expresidente que reporta el continente europeo y en Latinoamérica.
Expone los casos de algunos países como Italia, quien desde 1948 en el Artículo 59 de su Constitución considera a los expresidentes como senador vitalicio, salvo en caso de que haya renunciado.