Las mordeduras y piquetes de insectos pueden llegar a causar reacciones cutáneas inmediatas, como en el caso de las hormigas rojas, abejas, avispas o avispones, las cuales con frecuencia son dolorosas, mientras que las de mosquitos, pulgas y ácaros generalmente causan picazón.
En la mayoría de los casos tanto las mordeduras como los piquetes de los insectos se pueden tratar en caso de manera sencilla. Algunos de los síntomas que pueden llegar a causar son: dolor, enrojecimiento, hinchazón, picazón, ardor, entumecimiento u hormigueo.
Ante ello, existe una alternativa de la medicina tradicional, se trata de la planta medicinal conocida como liquidambar, científicamente llamada Liquidambar macrophylla Oersted, de la cual se desconoce de dónde venga.
En otras partes del territorio se le conoce de diferentes maneras, por ejemplo, en Morelos: ocotzoquahuitl (náhuatl); Oaxaca: ma lah; San LuísPotosí: ikob, kirambaro (tenek); Yucatán: buluchka’an, Okotsot, Ocozol.
Se trata de un árbol grande y vistoso, cuenta con hojas con 5 picos, con 3 en el centromás largos de color verde pálido. Sus flores son de color verde amarillento y son pequeñas, mientas que sus frutos son unas esferitas que tienen un tipo de espina en forma de curva.
Generalmente habita en climas semicálidos o templados entre los 700 y los mil 800 metros sobre el nivel del mar, se le asocia con el bosque mesófilo de las montañas.
¿Cuáles son los beneficios de la planta liquidambar?
De acuerdo con un artículo publicado por el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) titulado Guía Ilustrada de Plantas Medicinales en el Valle de México, la planta medicinal liquidambar sirve para tratar picaduras de insectos, caries y como astringente, para ello, únicamente se prepara una maceración con las hojas o la corteza de la planta y se aplica de manera local.
Asimismo, la Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), detalló que la planta en el estado de Hidalgo se aplica de manera local a través de su maceración como un poderos astringente.
Mientras que en Morelos se utiliza como tratamiento para las caries y en el estado de Oaxaca es empleada para poder tratar las heridas. De tal forma que, los médicos mayas usaban el liquidambar como un magnífico tratamiento contra la lepra y como un excelente protector contra la picadura de los insectos.
Los tzotziles de Zinacantán, en el estado de Chiapas, consideraban que se trataba de una planta muy caliente, por lo tanto era utilizada contra el “frío”, también conocido como aire, a través de baños, vaporizaciones e infusiones. Su ingestión se acompaña con rezos por parte del curander.
Su uso es común para tratar enfermedades culturales, por ejemplo, en los Altos de Chiapas esta planta es utilizada en un ritual que se practica para la curación de la envidia, un daño causado por la “mala fe”.
Dicho ritual consiste en rezar tres veces en la mañana, echando un poco de polvo de incienso en el bracero, mientras se reza. Después de los dos primeros rezos, se colocan en el suelo una rama de liquidambar y de cada una de las siguientes plantas: guadalxnis, letzomchis, jhasjalontó, durazno boomol y juncia; al pie de ellas, se encienden seis velitas de diferentes colores.
Los rezos son recitados en tres ocasiones únicamente por el curandero. Se persigna e inicia la siguiente oración en tzotzil para pedir por la salud del enfermo.