Dónde se encontrarían realmente los Baños de Moctezuma

Hace unos días se dio a conocer que lo que hoy se conoce como los “Baños de Moctezuma” en Chapultepec en realidad no pertenecieron al tlatoani, sino que fueron una construcción del siglo XIX.

Sin embargo, existen registros de que al emperador de Tenochtitlán sí le gustaba bañarse en lugares fuera de su gran palacio ubicado en lo que hoy es Palacio Nacional.

Moctezuma supuestamente optaba por disfrutar de agua de manantiales, como lo fue el Tepetzinco, lugar que era popular antes de la llegada de los españoles ya que tenía aguas termales donde la gente se relajaba.

Hoy a Tepetzinco -que significa “el cerrito”- lo conocemos como Peñón de los Baños, ubicado en la alcaldía Venustiano Carranza. A un costado del Circuito Interior, se encontraba uno de los tantos manantiales que nutría a los baños de los mexicas.

Tepetzinco, era un islote rodeado por el lago de Texcoco, por lo que era uno de los lugares tranquilos más cercano al palacio donde residía Moctezuma y por ello se habría convertido en uno de sus espacio favoritos para bañarse. También fue de gran importancia para Nezahualcóyotl.

Cronistas españoles plasmaron que ese lugar era tan especial, querido y cuidado por gente que rodeaba al emperador, que incluso se habría construido espacios de descanso alrededor para que frecuentaran el lugar con todas las amenidades.

Las aguas termales de Tepetzinco servían para que las personas hicieran rituales de purificación ya que se les consideraban como curativas.

Pese a la importancia que tuvo para Moctezuma este espacio, tras la caída de México-Tenochtitlán en 1521, el islote desapareció, uniéndose al resto de la tierra. Sobre él se construyó la Capilla del Peñón de los Baños.

En este lugar también tomaron baños Carlota y Maximiliano de Habsburgo, Porfirio Díaz.

Actualmente, junto al recinto religioso, se encuentran los Baños Medicinales, donde aún se utilizan las aguas termales que brotan ricas en minerales y que aún se consideran curativas.

Peñón de los Baños no era el único lugar donde Moctezuma disfrutaba de refrescarse y relajarse en aguas de manantial, pues en Morelos se tiene registrado que la Poza Azul habría sido lugar de esparcimiento del emperador.

Esta poza se encuentra en el Bosque de Oaxtepec y, según el sitio del balneario, el tlatoani se bañaba en este lugar por sus aguas tranquilas, cristalinas, cerca de Tenochtitlán y de Cuauhnahuac -hoy Cuernavaca-, lugar comercial.

Moctezuma sentía mucho interés en Oaxtepec ya que ahí encontró plantas que no conocía, por ello es que habría formado un jardín de plantas exóticas.

Hoy la Poza Azul está abierta al público, la entrada general al balneario del Bosque de Oaxtepec cuesta 120 pesos para adultos y 90 pesos para niños.

El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) estudió por cinco años los hallazgos de lo que se creía una serie de albercas utilizadas antes de la conquista de los españoles.

Entre lo que encontraron gracias a archivos del país fue que en realidad las albercas que fueron construidas ahí se remontan al siglo XIX y fueron llamadas Casa de Baños de Chapultepec.

En su momento, tuvieron una gran popularidad porque era la tradición de la época, pero la gente dejó de ir, se vendió este predio al gobierno para que se anexara al Bosque de Chapultepec.

Después, en 1910 se remodeló esta área y se le llamó “Baños de Moctezuma”. Sólo el estanque principal se remonta a la época prehispánica y no se ha comprobado que Moctezuma asistiera a ese lugar para bañarse.