El muralismo mexicano fue un movimiento artistico muy destacado en nuestro país, que inició a principios del siglo XX y tomó mucha fuerza la primera mitad del mismo. Algunos grandes exponentes de dicho movimiento fueron Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco y Rufino Tamayo.
Sin embargo, no solo destacaron hombres durante este movimiento, pues también hubo mujeres que tuvieron un papel importante en él.
Una de ellas fue Aurora Reyes Flores, quien nació un día como hoy, 9 de septiembre, pero del año 1908, en la población minera de Hidalgo del Parral, Chihuahua. Además de muralista, fue escritora, poeta, pintora, activista social y feminista. Es reconocida como la primera muralista de nuestro país.
En 1921, con el objetivo de continuar con sus estudios, asistió a la Escuela Nacional Preparatoria, lugar en el que conoció a Frida Kahlo, quien con el tiempo se convirtió en una muy buena amiga de Reyes Flores. Esta buena relación la plasmó la muralista en la obra Retrato de Frida frente al espejo, en 1946, dedicada a Kahlo.
Aurora no duró mucho en la preparatoria, ya que fue expulsada luego de una riña con una prefecta por causas políticas, además de ser acusada de libertina y líder de una banda de ladrones.
Posteriormente, ingresó a la Academia de San Carlos, la cual también abandonó y decidió completar su educación de manera autodidacta. Inició su carrera en la docencia como profesora de Artes Plásticas de primaria, para, posteriormente, ingresar a una prevocacional del Instituto Politécnico Nacional (IPN), ejerciendo el magisterio a lo largo de su vida.
Su activismo pólítico y compromiso social con las causas de los pobres y oprimidos la llevaron a formar parte de los miembros fundadores de la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios (LEAR) y de la Confederación Nacional Campesina.
También destacó como dirigente sindical, promovió la creación de las primeras guarderías para los hijos de las trabajadoras del magisterio y luchó para obtener el derecho al voto femenino y ocupar puestos de elección popular.
Su postura de izquierda antiimperialista comprometida con el activismo político, la llevó a defender y acompañar diversas luchas sociales, incluido el apoyo a campesinos y a los estudiantes de 1968.
Al tener un nacionalismo establecido, Aurora Reyes plasmó su idea de la patria, su visión de la mujer y su visión de la historia mexicana en sus libros de poesía, como Humanos paisajes (1958); La máscara desnuda (1969) y Espiral en retorno (1981).
Fue considerada la primer mujer muralista en México, y fue creadora de siete murales.
Uno de los más conocidos es el mural Atentado a las Maestras Rurales, cuyo nombre original era La maestra asesinada, que presenta a la maestra rural golpeada y vilipendiada por los enemigos de la patria, se encuentra ubicado en el Centro Escolar Revolución de la Ciudad de México.
Su obra más extensa, está en el interior del antiguo Auditorio 15 de Mayo del SNTE, son cuatro murales: Espacio, objetivo, futuro y Presencia del maestro en los movimientos sociales de la patria, Trayectoria de la cultura de México, y Constructores de la cultura de México donde la artista deja su visión global de la historia del país, con una gran fuerza nacionalista. Por último, está el mural El primer encuentro que pintó en 1978 a los 69 años de edad, en la sala de cabildos del edificio de la hoy alcaldía de Coyoacán. En él, Aurora refleja el encuentro de dos culturas, pero lo refiere a la llegada de Cortés a Coyoacán
Murió el 26 de abril de 1985 en la Ciudad de México.