El aniversario de Independencia ha sido desde décadas atrás motivo de celebración nacional. Es sabido que Porfirio Díaz organizó un gran festejo en 1910 por el centenario del comienzo de la lucha que culminó con el surgimiento de México independiente.
En la actualidad quedan algunas imágenes de cómo se vivieron las fiestas patrias en aquella época, entre ellos una que recuerda la relación entre México y Japón.
Se trata de una fotografía de una exposición japonesa la cual fue montada como parte de los festejos por el Centenario de la Independencia.
La foto fue compartida por el Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INHERM) a propósito de las fiestas patrias.
“Mostraban objetos y arte japonés en vitrinas, como vajillas, jarrones, estatuas, marcos para retratos y cajas de madera”, explicó el INHERM.
En la imagen se puede ver que en la exhibición convivieron elementos de ambas nacionales, tales como las banderas mexicana y japonesa colocadas una al lado de la otra.
De la escena destacan también los colores de la bandera de México en cintas, penachos y otros elementos decorativos incluidos en la exposición.
La muestra de arte industrial japonés fue inaugurada el 2 de septiembre de 1910 por el entonces presidente Porfirio Díaz, quien meses después fue obligado al exilio en Francia con el inicio del movimiento revolucionario que terminó con la dictadura.
El pabellón japonés fue montado en lo que hoy es el Museo Universitario del Chopo, que en ese entonces era conocido como El Palacio de Cristal debido a sus torres de hierro y ventanales.
Este inmueble, diseñado por el arquitecto alemán Bruno Möhring, fue alquilado para distintas actividades conmemorativas de la Independencia luego de que la Compañía Mexicana de Exposición Permanente S.A., que compró años atrás el edificio, quedó en bancarrota.
Cómo celebró Porfirio Díaz el centenario de la Independencia en Palacio Nacional
Sumado a los múltiples eventos organizados en la capital del país, Porfirio Díaz celebró un exclusivo banquete en Palacio Nacional.
La invitación al gran festejo comenzó a ser distribuida con anticipación, desde los primeros días de agosto de 1910.
“El Presidente de la República tiene el gusto de invitar a Ud. para el Baile, que en celebración del primer Centenario de la Independencia ofrecerá a la Sociedad Mexicana en el Palacio Nacional, el 23 de septiembre próximo”, era el texto con el que el se invitó a terratenientes, altos mandos castrenses, empresarios e invitados diplomáticos de todo el mundo.
Al Baile de Centenario asistieron alrededor de 10 mil invitados que disfrutaron de la residencia presidencial decorada con la luz de 30 mil lámparas eléctricas, esculturas, gobelinos y espejos.
El menú estuvo a cargo del reconocido chef Silvain Dumont, quien preparó una cena de 12 tiempos con platillos como: Melon glacé au Clicquot rosé (perlas de melón servidas en champaña rosa) para la entrada, Saumon du Rhin grillé à la St. Malo (salmón fresco pescado en el Rhin con salsa de vino blanco, mostaza y anchoas) y Poularde à l’écarlate (pollo marinado en leche con salsa de frambuesa), así como Dame Blanche (helado de vainilla con chocolate fundido) como postre.
Además más de 150 músicos interpretaron valses austriacos y otros temas musicales europeos, como parte del gran festejo.