¿Qué son las micotoxinas? Éste es el peligro invisible que puedes encontrar en tus alimentos y el vínculo que tiene con el cáncer

Son compuestos químicos tóxicos producidos por hongos y le damos recomendaciones para reducir la exposición a estos enemigos

Son compuestos químicos tóxicos producidos por hongos y le damos recomendaciones para reducir la exposición a estos enemigos (EFE/EPA/Shahzaib Akber)

Almacenar y conservar los alimentos para asegurar un suministro de calidad ha sido un desafío constante a lo largo de la historia de la humanidad. Por ello, existen varios obstáculos, como la humedad, la amenaza de microorganismos patógenos y la contaminación por toxinas peligrosas.

Uno de los alimentos que buscamos preservar con mayor frecuencia son los frutos secos, apreciados por su sabor y propiedades nutricionales. Sin embargo, existe un peligro oculto que acecha en estos alimentos: las micotoxinas.

¿Qué son las micotoxinas?

Las micotoxinas son compuestos químicos tóxicos producidos por ciertos tipos de hongos, conocidos como mohos. Estos pueden prosperar en condiciones de humedad y temperatura adecuadas, lo que los hace una amenaza para una amplia gama de alimentos, desde granos hasta frutos secos, frutas y productos procesados.

Algunas de estas micotoxinas tienen el potencial de ser perjudiciales para la salud humana, y en algunos casos, se ha asociado su exposición con un mayor riesgo de cáncer.

Uno de los alimentos que buscamos preservar con mayor frecuencia son los frutos secos, pero existe un peligro oculto que acecha en estos alimentos: las micotoxinas. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Principales tipos de micotoxinas y sus fuentes

  • Aflatoxinas: Estas micotoxinas son producidas principalmente por especies de hongos. Pueden contaminar alimentos como nueces, cacahuetes, maíz y sus derivados, y se les considera carcinógenos humanos, vinculados al cáncer de hígado.
  • Ocratoxina A: Producida por ciertos hongos, como Penicillium y Aspergillus, se encuentra en granos, café, pasas y productos de uva. Aunque su impacto en los seres humanos no está completamente claro, estudios en animales sugieren un vínculo con el cáncer.
  • Fumonisinas: Producidas por hongos del género Fusarium, estas micotoxinas pueden contaminar granos como el maíz y sus productos derivados. Se han estudiado en relación con el cáncer esofágico, especialmente en áreas donde se consumen alimentos contaminados con fumonisinas.
  • Patulina: Producida por hongos Penicillium y Aspergillus, se encuentra en manzanas y sus derivados, como jugos y productos de frutas. Aunque se ha estudiado su toxicidad en animales de laboratorio, su relación con el cáncer en humanos no está completamente establecida.

Alimentos propensos a la contaminación por micotoxinas

  • Granos como maíz, trigo, arroz, cebada, avena y sorgo.
  • Frutos secos como nueces, almendras, pistachos y cacahuetes.
  • Legumbres, como el maní (cacahuate) y la soja.
  • Alimentos y productos derivados de granos, como pan y cereales para el desayuno.
  • Especies como la pimienta negra y la nuez moscada.
  • Frutas secas como pasas, ciruelas pasas y dátiles.
  • Café y cacao.
  • Productos lácteos, si las vacas se alimentan con alimentos contaminados.
  • Alimentos para mascotas, como el alimento para perros y gatos.
Algunos alimentos que son propensos a las micotoxinas, son las especies como la pimienta negra y la nuez moscada; frutas secas como pasas, ciruelas pasas y dátiles, café y cacao, por mencionar algunos.

Recomendaciones para reducir la exposición

Para minimizar el riesgo de exposición a estas sustancias potencialmente dañinas, es esencial seguir buenas prácticas de manipulación y almacenamiento de alimentos. Esto incluye mantener los alimentos secos y almacenados adecuadamente.

Es importante desechar cualquier alimento que presente signos visibles de moho. Además, es fundamental cumplir con las regulaciones de seguridad alimentaria establecidas por las autoridades sanitarias locales y nacionales.