Ante las “catastróficas” inundaciones en Libia provocadas por la tormenta Daniel, que hasta el momento han dejado más de 5 mil 300 muertos y al menos 10 mil desaparecidos, el gobierno de México envió la tarde de este martes sus condolencias al pueblo del norte de África.
El mensaje fue emitido a través de las redes oficiales de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE):
“La SRE, en nombre del Gobierno de México, lamenta profundamente la cuantiosa pérdida de vidas humanas y de daños materiales causados por las devastadoras inundaciones al noroeste de Libia”
“México extiende sus sinceras condolencias al pueblo libio, especialmente a las y los familiares de las víctimas”, publicaron.
Por su parte, la Embajada de México en Argelia (país que colinda con Libia), a cargo de Gabriel Rosenzweig Pichardo, hizo un llamado a la comunidad mexicana a comunicarse a los teléfonos de emergencia: (+213) 770 800 801 y (+213) 770 836535, en caso de necesitar protección consular.
Según el gobierno mexicano, hasta 2020, había solo cuatro mexicanos residentes en Libia: tres hombres y una mujer.
La devastación
El pasado fin de semana las lluvias de la tormenta Daniel causaron en Libia el colapso de dos represas, con lo que el agua fluyó hacia áreas ya inundadas, arrastrando barrios enteros.
Tamer Ramadán, jefe de la delegación de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja en Libia, dijo que se tratan de las segundas inundaciones más mortíferas que el norte de África ha visto en más de un siglo.
“Hay cuerpos por todas partes: en el mar, en los valles, bajo los edificios”, aseguró por su parte Hichem Chkiouat, ministro de aviación civil y miembro del comité de emergencia del este a Reuters.
Relató que muchos de los edificios de Derna, ciudad de 125 mil habitantes y que sufrió la peor devastación, se han derrumbado. “No exagero si digo que el 25% de la ciudad ha desaparecido”, aseguró.
Las líneas telefónicas en la ciudad también están caídas, lo que complica los esfuerzos de rescate.
Además de Derna, que ha sido arrasada, también se han visto afectadas las ciudades de Bengasi, Susa y Al Marj, todas ellas en el este, así como Misrata, en el oeste.
Libia, un país de seis millones de habitantes, ha estado dividida entre facciones en guerra desde 2014, tras el levantamiento de 2011 contra Moammar Gadhafi, respaldado por la OTAN.
Todavía existe un enfrentamiento político entre administraciones rivales en la ciudad oriental de Bengasi y la capital occidental, Trípoli. El Gobierno de Unidad Nacional (GNU), respaldado por la ONU y dirigido por Abdulhamid Dbeibeh, tiene su sede en la capital, mientras que su rival oriental está controlado por el comandante Khalifa Haftar y su Ejército Nacional Libio (LNA), que apoyan al parlamento con sede en el este liderado por Osama Hamad.
Varios países han enviado sus condolencias y ofrecido ayuda a Libia mientras los equipos de rescate se apresuran a encontrar supervivientes bajo los escombros.
La tormenta Daniel se gestó hace una semana sobre Grecia, al otro lado del Mediterráneo. Las altas temperaturas de la superficie del mar, mayores de lo habitual por estas fechas, proporcionaron humedad y potencia a la tormenta.
Se espera que el sistema meteorológico se mueva lentamente hacia el este, hacia el norte de Egipto. Las precipitaciones durante los próximos dos días podrían alcanzar los 50 mm; en esta región la media es de menos de 10 mm durante todo septiembre.