El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), fue vitoreado en Santiago de Chile por varios simpatizantes que acudieron a la ceremonia oficial por el 50 aniversario del golpe de estado que derrocó al gobierno del entonces presidente Salvador Allende.
“¡Es un honor, estar con Obrador!”, corearon varios asistentes que se encontraban detrás de las vallas metálicas de seguridad en las afueras del Palacio de La Moneda, donde estuvo el mandatario mexicano junto a otros invitados del presidente de Chile Gabriel Boric.
Entre las personas que lo apoyaban se encontraba una mujer de Perú que le regaló una cajita de madera a López Obrador, así como otras mujeres chilenas que le enviaron mensajes de aliento como “AMLO, no dejes de defender la democracia”.
El presidente de México, que en ese momento se encontraba en compañía de su mujer Beatriz Gutiérrez Müller, se detuvo un momento antes de ingresar al inmueble para saludar a sus simpatizantes.
López Obrador llegó al recinto poco antes de las 11 de la mañana y no ofreció ningún discurso a la prensa. Minutos después de la una de la tarde (hora de Santiago), AMLO subió a la tarima en compañía de Boric y los mandatarios de Bolivia (Luis Arce), Colombia (Gustavo Petro), Uruguay (Luis Lacalle Pou) y Portugal (António Costa), así como del alcalde de Hamburgo, Peter Tschentscher, exmandatarios chilenos y el resto de invitados de honor.
Al finalizar el acto solemne, AMLO emitió un mensaje para recordar la figura de Salvador Allende, a quien calificó como “el apóstol de la democracia de Chile y un símbolo de la dignidad de los servidores públicos en todo el mundo”.
Asimismo, reiteró que “el pueblo de Chile y el pueblo de México son pueblos hermanos y lo seguiremos siendo, unidos por los ideales de libertad, de justicia, de democracia y de respeto irrestricto a nuestras soberanías”.
Los líderes y personalidades mundiales invitados al acto, entre los que también estaban expresidentes como José Mujica (Uruguay), Juan Manuel Santos (Colombia) o Felipe González (España) y defensores de derechos humanos como la argentina Estela de Carlotto, e incluso el guitarrista de la banda Rage Against The Machine, Tom Morello, firmaron el llamado “Compromiso de Santiago”, una declaración a favor de la democracia.
También lo hicieron a lo largo de toda esta semana los cuatro predecesores vivos de Boric, incluyendo al expresidente conservador Sebastián Piñera (2010-2014 y 2018-2022), que no participó en los actos de este lunes. Tampoco lo hizo el democristiano Eduardo Frei Ruiz-Tagle.
En presencia de los gobernantes de México, Colombia, Bolivia, Uruguay y Portugal, Boric pronunció un sentido discurso, donde describió a Allende como un hombre “de impecable trayectoria democrática” e hizo un reconocimiento a las 40 mil víctimas que dejó la dictadura, entre ellas 3 mil200 ejecutados y desaparecidos.
“El pasado sí importa para mirar el futuro. La manera en que nos hacemos cargo y sanamos las heridas permite reconocernos como parte de una misma comunidad y eso en Chile aún no termina de cuajar”, apuntó Boric, el único mandatario nacido después del golpe, como el 70 % de los chilenos.