El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, agradeció al pueblo mexicano por su colaboración hace 22 años en el atentado terrorista más grave registrado en la historia de aquel país.
“Además del dolor y el recuerdo que hoy llena nuestros corazones, también es justo agradecer al pueblo de México su firme colaboración en ese fatídico día, durante los 22 años que han transcurrido, y en el futuro, cuando juntos trazamos un camino a seguir”, expresó Salazar en un comunicado que compartió en las redes sociales.
El diplomático estadounidense dijo que hoy también era un día para reconocer la unión entre ambas naciones ya que el aniversario por los atentados del 11 de septiembre de 2001 en las torres gemelas del World Trade Center (WTC) y el Pentágono, que traumatizaron dolorosamente al pueblo estadounidense, nos vinculaba profundamente y de diversas formas a México y EEUU.
“Ya sea desde los ciudadanos mexicanos que partieron de forma trágica, hasta la firme determinación con la que México estuvo a nuestro lado en los años que han transcurrido. Esa determinación, como nuestro dolor, no se han disipado con el tiempo”, dijo el embajador estadounidense.
De acuerdo con cifras oficiales del Departamento de Seguro de Nueva York y el Consulado Mexicano, aquella mañana en la que tres aviones se impactaron contra las dos torres del World Trade Center en Nueva York y el Pentágono —el cuarto, que parecía tener como objetivo el Capitolio o la Casa Blanca, se estrelló en una zona boscosa en Shanksville, Pensilvania, tras una rebelión de pasajeros— 16 mexicanos perdieron la vida durante los atentados.
11-S: la investigación forense más compleja de la historia
Algunos de ellos se encontraban trabajando en el piso 107 en el restaurante de la Torre Norte, la primera en ser impactada. Las familias de estos cuatro mexicanos fueron las únicas que recibieron recursos del Fondo Federal de Compensación. Cada una, entre 1.1 y 1.5 millones de dólares como finiquito, de acuerdo con información del consulado de México en Nueva York.
Sin embargo, quedan todavía alrededor de mil 100 restos humanos por identificar, almacenados en el Museo Memorial Nacional del 11 de Septiembre, situado junto al lugar donde se levantaban las torres hasta 2001.
El médico forense jefe de la ciudad, Jason Graham, recordó que era “la investigación forense más amplia y compleja de la historia de nuestro país”, pero aun así “seguiremos indesmayables en nuestra misión (de identificación) usando los últimos avances tecnológicos”.
Aunque hoy es un día laborable normal, varias señales recuerdan en el país aquella fecha que marcará su historia para siempre: banderas a media asta en lugares oficiales, homenajes en cada parque de bomberos, un haz de doble luz en el lugar donde se levantaban las Torres Gemelas y el acto anual de lectura pública de todos aquellos que perecieron en aquel atentado múltiple.
Cada 11 de septiembre, los dos fosos que hoy sustituyen a las torres y en los que están inscritos los nombres de los muertos en el atentado se llenan de banderitas de Estados Unidos y rosas amarillas, en unos actos sobrios y solemnes al mismo tiempo y que duran varias horas.