Marcos Carmona Hernández, alias El Cabrito, ex líder de Los Zetas en el estado de Oaxaca, fue condenado con otros 30 años de cárcel por tráfico de drogas y portación de arma de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas, con lo que suma 121 años de sentencia.
El Cabrito fue identificado por las autoridades federales como miembro de Los Zetas y detenido en marzo de 2011 por elementos de la extinta Policía Federal, cuando circulaba a bordo de un vehículo.
De acuerdo con la Fiscalía General de la República (FGR), cuando los oficiales realizaron una inspección al vehículo donde viajaba este integrante de Los Zetas, se le encontraron dos recipientes transparentes con polvo blanco con las características propias de la cocaína, así como diferente armamento.
En octubre de ese año, elementos de la Policía Federal Ministerial (PFM) de Oaxaca cumplimentaron por reclusión una orden de captura y lo pusieron a disposición de un juez en el Centro Federal de Readaptación Social número 5 Oriente, en Villa Aldama, Veracruz.
Tras diversos procedimientos judiciales, la Fiscalía Especializada en materia de Delincuencia Organizada (FEMDO), de la FGR, en coordinación con la Fiscalía Especializada de Control Regional (FECOR), en su delegación del Estado de México, logró que el juzgado Quinto de Distrito de Procesos Penales Federales en Toluca, le impusiera 30 años con cuatro meses de prisión a El Cabrito.
Según el Ministerio Público de la Federación, Marcos Carmona ya cumple con la pena de cárcel en el Centro Federal de Readaptación Social número 13 “CPS-OAXACA”, con sede en Miahuatlán de Porfirio Díaz.
Dentro de otra causa penal, Marcos Carmona Hernández fue sentenciado a 91 años de prisión en enero de 2022, por lo que con esta nueva condena suma 121 años de cárcel.
Cuando El Cabrito fue detenido en el estado de Oaxaca, la entidad era azotada por la violencia del crimen organizado en particular contra inmigrantes centroamericanos.
De acuerdo con las autoridades federales, al momento de su captura, Carmona Hernández tenía 29 años y reportaba directamente a Heriberto Lazcano Lazcano, alias El Lazca, jefe máximo de Los Zetas.
Los Zetas eran inicialmente el brazo armado del Cártel del Golfo, pero a finales del 2009 se dividieron y comenzó una guerra sangrienta por el control de plazas y rutas de estupefacientes hacia Estados Unidos, principalmente en Tamaulipas, aunque la brutal violencia se extendió a otros estados.
La entonces Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal informó que El Cabrito ingresó a Los Zetas como jefe de un grupo de informantes en Tamaulipas en el 2006 y en 2009 fue ascendido como jefe de plaza.
Tras su captura, Carmona confesó que ordenó y participó en el secuestro de diversas personas, así como en el homicidio de varias de ellas en el estado de Oaxaca, a quienes ahorcaba, decapitaba o daba el tiro de gracia por negarse al pago de cuotas
El criminal, aseguró la SSP, contaba con el apoyo de policías municipales, estatales y ministeriales, “quienes le advertían sobre los operativos y acciones en su contra”.
Carmona aseguró a las autoridades que Los Zetas mantenía un acuerdo de no agresión y colaboración con otros tres cárteles en Oaxaca.
Los Zetas fue creada en la década de 1990 y estaba conformada por militares desertores de élite del Ejército mexicano que se unieron al crimen organizado.
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