El sexo oral es una práctica muy común entre parejas estables y parejas casuales, por lo que esta actividad íntima incluso tiene su propio día no oficial, el cual se celebra cada 6 de septiembre.
Diversas organizaciones estadounidenses como Planned Parenthood han adoptado esta fecha para darle difusión a la acción y a los hábitos en torno al sexo oral, el objetivo es que sea tanto saludable como disfrutable.
Alrededor del sexo oral existen muchos mitos y tabús, desde la idea de que “a las mujeres les da pena darlo o recibirlo” o “los hombres no saben hacerlo” hasta el “sólo quien lo recibe lo disfruta realmente”. Este tipo de testimonios han sido recogidos en blogs y foros de internet, pero también tienen eco en memes o videos virales.
En contraste, muchos especialistas autodenominados educadores sexo afectivos como María A Secas (@soymariaasecas en Instagram), se han dedicado a difundir tips para mejorar el disfrute de las prácticas sexuales dentro de la pareja, incluida la estimulación de los genitales con la boca.
En sus videos, esta creadora de contenido suele dar consejos a quienes están buscando nuevas experiencias en la cama o bien, responde dudas concretas de sus seguidores. El objetivo de este tipo de cuentas es que las personas se alejen de la desinformación e intenten cosas nuevas.
Es muy importante señalar que antes de iniciar cualquier contacto sexual —incluyendo los casuales—, es necesario que las personas involucradas estén de acuerdo, toda práctica nueva debe hablarse con anticipación y de igual forma, debe detenerse si alguna de las dos partes expresa incomodidad.
Las ideas en torno al sexo oral suelen ser variadas, algunas personas no lo practican porque quizá tienen desconocimiento, pero un joven describió esta práctica de la siguiente manera:
“El sexo oral el mágico, tanto dar como recibir, hay una comunicación más directa en cuanto a lo que es ritmos, intensidades y un tipo de movimientos. Ahí se aprende mucho sobre la pareja”, expresó J.R Cano a Infobae México.
Protección en el sexo oral
Otro mito del sexo oral es que “es mejor no lavarse los dientes antes de practicarlo”, esta idea está fundamentada en que el cepillo podría producir heridas pequeñas y aumentar la probabilidad de un contagio de Infecciones de Transmisión sexual; la realidad es que es importante tener higiene antes de este u otro contacto íntimo.
Incluso se cree que no es necesario usar condón porque no existen riesgos de embarazo; sin embargo, tanto en relaciones homosexuales como heterosexuales, el contacto entre fluidos aumenta el riesgo de contraer Infecciones de Transmisión Sexual (ITS).
En el caso de sexo oral entre mujeres, una forma de evitar contraer ITS es crear una barrera bucal con una película hecha de látex o poliuretano; aunque se pueden conseguir en internet, una alternativa podría ser recortar un condón masculino, primero se corta la parte más angosta y luego se hace un corte por la parte larga, obteniendo un rectángulo.
Esta misma alternativa puede ser utilizada por hombres que vayan a realizarle sexo oral a alguna mujer. En el caso de que una mujer vaya a realizarlo hacia un hombre, lo correcto es colocarle al pene un condón masculino.
Comida en el sexo oral
Además de las recomendaciones para prevenir ITS —como en cualquier relación íntima— en TikTok y redes sociales se han difundido consejos que prometen mejorar la experiencia del sexo oral utilizando comida, uno de los tips más populares es la miel para “mejorar” el sabor de los genitales.
Diversos sexólogos en redes sociales han invitado a las personas a no colocar comida en los genitales, pues además de que podrían irritarse al ser zonas sensibles, se podría producir una reacción alérgica o incluso una infección por alterar el Ph de los mismos.
Aún así, en 2017 las Halls Negras se convirtieron en un producto muy solicitado en el sexo oral.
Percepción sobre el sexo oral
Esta práctica íntima se volvió más popular en los años ochenta, de acuerdo con un estudio realizado en Estados Unidos, el sexo oral solía ser una alternativa para adolescentes que aún no querían tener penetración vaginal, pues el estimular los genitales de la pareja es una alternativa para evitar embarazos no planeados.
En 1985, Newcomer y Udry encontraron que a algunas mujeres no les parecía una experiencia agradable hacerle sexo oral a sus parejas hombres; incluso mencionaron que la experiencia de adolescentes hombres estimulando los genitales de mujeres no les parecía tan atractiva, pero “parece existir la idea de hacer lo que no te gusta para obtener lo que te gusta”.
Entre comentarios de una publicación en Facebook, muchos hombres coincidieron con esta idea, pero otros más señalaron que encontraban muy gratificante “saborear” los genitales de su pareja.